La lectura de marzo del deflactor del consumo personal (PCE) subyacente restó presión a la rentabilidad del bono americano a diez años, que el jueves se disparó a máximos del año. El dato publicado el viernes fue el esperado por los analistas, al situarse en el 0,3% intermensual. Tras la publicación de esta referencia, las rentabilidad de la deuda pública americana se movía en el 4,6% desde el 4,7% que alcanzó el día anterior.