Mercados
En la reacción en cadena que se inició al comienzo del mes de agosto, uno de los eslabones que se rompió fue sin duda el de las expectativas sobre los tipos. El gran miedo a la recesión que caló entre los mercados disparó los indicadores que apuntaban a que los bancos centrales tendrían que acelerar el ritmo de bajadas de tipos antes de lo previsto.