Madrid
Las bolsas europeas apuntan a otra jornada de alzas según vienen los futuros una vez que el susto de la semana pasada queda atrás y el panorama vuelve a normalizarse. A la espera de que los próximos datos macro arrojen tranquilidad, el mercado ha vuelto a poner el foco en los fundamentales de las compañías.
A corto plazo, desde el punto de vista técnico, seguimos asistiendo a sun rebote que por el momento encuentra serias dificultades para seguir avanzando, chocando con los máximos que marcó el EuroStoxx 50 en los 4.700 puntos", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. "Superándolos podríamos asistir a un rebote mayor hasta los 4.870-4.900 puntos, que es lo que debería recuperar para que se alejen los riesgos bajistas", agrega.
Mientras tanto, el escenario es consolidativo y "las caídas que estamos viendo son una oportunidad una vez que se alcanzaron los primeros soportes como son los 4.600/4.675 donde se puede poner el primer pie", ha opinado este experto. "No obstante", matiza, "para nuevas compras prefiero esperar a ver si alcanzan el gran soporte y zona de compra que son los 4.400 puntos, donde se encuentra el verdadero regalo de Navidad".
La Fed, en el centro del tablero de nuevo
Hoy se conocerá el dato de inflación en Estados Unidos del mes de julio. Se espera que los precios se hayan incrementado el mes pasado en un 0,2% frente a junio, tanto en el registro general como en el subyacente. Cualquier desviación de esa cifra conllevará una fuerte reacción.
Ahora los mercados están descontando que la Reserva Federal reducirá los tipos antes de terminar el año en 100 puntos básicos, repartidos en tres recortes. Pero esto también tendrá efectos en las divisas, como hemos visto con el yen la semana pasada, o en los bonos soberanos, además de las propias bolsas. Ayer la deuda pública cotizó con compras que llevaron al T-Note a acercarse ligeramente a sus mínimos del año en rentabilidad.