Bolsa, mercados y cotizaciones

El inversor conservador ya solo gana un punto y medio menos que el agresivo en 2024

Las bolsas recupera tras el susto del lunes
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Este lunes las bolsas cotizaron con ganancias en un día tranquilo de mediados de agosto, pero hace solo una semana el pánico a sufrir una recesión se disparó después de un mal dato de empleo en Estados Unidos que activó todas las alertas y provocó un fortísimo cierre de posiciones en los activos de riesgo, sobre todo de renta variable.

Para medir la magnitud del susto no hay más que ver cómo se disparó la volatilidad de las bolsas, medida a través del índice VIX. El pasado lunes este indicador llegó a superar los 60 puntos cuando, en periodos normalizados, se sitúa en torno a los 15 enteros. La última vez que fue alcanzado este nivel fue en marzo de 2020 cuando estalló la crisis del Covid.

Las subidas que acumulaba la bolsa hasta el pasado lunes descansaban sobre la hipótesis y la realidad de que los riesgos de recesión habían casi desaparecido y el escenario central pasaba más por un aterrizaje suave en el peor de los casos. Por esto, en el momento en que este escenario se puso en duda y volvió la palabra "recesión" a los mentideros de los mercados, estas subidas también se pusieron en duda y prueba de ello fue la cantidad de flujos de dinero que salieron de las bolsas para refugiarse en otros activos como la renta fija.

Así, parte de las caídas en bolsa del lunes fueron recuperadas en los días posteriores a medida que el mercado entendió que se había pasado de frenada descontando este escenario recesivo cuando la mayoría de los indicadores no apuntan hacia ese lugar, de momento. Entre el lunes y el martes el EuroStoxx 50 cedió un 4% y luego recuperó aproximadamente la mitad de esa caída.

En los activos de renta fija el viaje ha sido a la inversa. El pasado lunes el bono americano a 10 años fue la estrella y los inversores llegaron a comprar en el mercado secundario papel por debajo del 3,8%, algo que no era posible desde julio del año pasado. Ahora, tras la vuelta de la calma, vuelve a encontrarse en la zona del 4%. Hay que recordar que esta semana se publicará el dato de inflación del mes de julio en Estados Unidos, con el cual se pondrán en orden las expectativas de bajadas de tipos por parte de la Fed y que la semana pasada se dispararon llegando a apuntar entre 125 y 150 puntos básicos de recorte antes de acabar el curso.

Estos movimientos han provocado que las distancias de rentabilidad entre los distintos perfiles de inversión se estrechen. Hasta hace un par de semanas, aquel que, sobre todo, tuviera exposición a bolsa, es decir, un perfil más o menos agresivo, contaría con ganancias por encima del 5% en el año aprovechando el rebote de doble dígito que acumulaban las principales bolsas del mundo. Por contra, los más conservadores, aquellos que inclinasen su cartera hacia la renta fija y activos de menos riesgo, incluso sufrían pérdidas derivadas del enfriamiento de las expectativas de recortes de tipos a causa del no control de la inflación.

Ahora, el conservador ha recuperado terreno y ya suma un 2,3% de media este año, el moderado un 2,85% y el flexible un 2%. No obstante sigue liderando la carrera el agresivo, que todavía logra una rentabilidad media del 3,8%. Este rendimiento responde a una mejor evolución de la bolsa norteamericana, donde el S&P 500 salvaguarda todavía un 12% en el año mientras que el índice tecnológico Nasdaq 100 se queda con el 10%. Como contrapesa, algunas bolsas emergentes como la mexicana, la brasileña o la china están en rojo este curso.

"El mercado hasta ahora se había mostrado bastante complaciente respecto a la idea de un aterrizaje suave al no reconocer el impacto de unos tipos más altos durante más tiempo; sin embargo, los inversores han despertado de repente una vez que el ahorro ligado a la pandemia comienza a agotarse afectando al consumo", explican desde Vontobel. "Además, hemos visto a los inversores felices de perseguir a sus valores favoritos relacionados con la IA sin considerar cómo podrían mantener este nivel de crecimiento de beneficios durante un periodo prolongado de tiempo", agregan.

"La economía estadounidense sigue gozando de buena salud y el crecimiento del empleo sigue siendo fuerte pese al aumento del desempleo, que no vino por un incremento de los despidos", apuntan desde Lazard. "La venta masiva fue excesiva y probablemente represente una oportunidad para los inversores a largo plazo", agregan. Además de la inflación, esta semana se publicará el dato de ventas minoristas. "Cualquier debilidad importante podría reavivar los temores a una ralentización del consumo y a un aumento del riesgo de recesión", agregan.

¿Qué potencial tiene la deuda?

De cara al inversor, ahora se abre un escenario distinto una vez que el acelerón en los recortes de tipos parece seguro. Aunque se han rebajado ligeramente, los precios están descontando 100 puntos de bajada de tipos por parte de la Fed y 75 por el Banco Central Europeo hasta final de año. Según los índices de Barclays Bloomberg, de la deuda global ahora se puede esperar un 3,5% de retorno (un 8% si se apuesta por el high yield). A la vez, el consenso de analistas que recoge Bloomberg apenas le da un 2% de potencial al S&P 500 y un 8,7% al EuroStoxx 50 de cara a los próximos 12 meses.

"Tras la reciente volatilidad prevemos una estabilización en bonos, a la espera de las declaraciones en Jackson Hole la semana que viene", señalan en Bankinter. "Sin embargo, una macro que jugará a favor de los bancos centrales más bien suaves podría provocar ciertas subidas adicionales en precio", agregan. "En general sigue siendo un buen entorno para bonos con una TIR actual en niveles interesantes desde una perspectiva histórica, una rentabilidad real mejorando a medida que afloja la inflación y un recorte de tipos como aliciente adicional", concluyen.

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