Fluidra vuelve a retroceder tras mostrar en el último trimestre de 2023 síntomas de mejoría. La organización sufre desde la salida de la pandemia una caída generalizada de sus cifras después del boom de los primeros compases del coronavirus y en el arranque de 2024 volvió a su tendencia bajista: los beneficios cayeron el 10% y la facturación perdió otro 5%.

Como si de hace casi 15 años se tratase, la financiación vuelve a estar en el centro de la campaña electoral en Cataluña. Ya no está Artur Mas, pero ahora es Pere Aragonès el que pide que sea la Generalitat quien recaude todos los impuestos generados en el territorio. La propuesta, rechazada por los técnicos de Hacienda y el Gobierno, es compartida por las fuerzas soberanistas y tiene puntos en común con la reforma que promueven los socialistas catalanes de la mano de Salvador Illa.

La familia Rubiralta, antigua propietaria de la siderúrgica Celsa, se enfrenta a la liquidación de sus tres sociedades patrimoniales ante la imposibilidad de hacer frente a 545 millones de deuda. Sus tres firmas -Afintex Desarrollos Globales, Ania Recursos Inversores, y Gestión Empresarial Bages- solicitaron en octubre del año pasado el concurso de acreedores y aunque la familia ha quedado eximida de responsabilidad en la quiebra, el juez ha ordenado liquidar todos los activos ante la imposibilidad de que puedan hacer frente a sus compromisos financieros. La mayor parte de la deuda se corresponde con empresas del grupo Celsa, aunque hay también una pequeña parte con acreedores comerciales.

Existe el dicho sobre la empresa familiar de que la primera generación la crea, la segunda la hace grande y la tercera la quiebra. En el caso catalán, la hotelera Husa de la familia Gaspart ha sido puesta como ejemplo paradigmático de un seguido de compañías que siguieron el mismo camino. Puig fue la excepción. Cumplió canónicamente con los dos primeros pasos, pero con la llegada de la tercera generación la perfumista se expandió más que nunca a base de operaciones corporativas y este viernes protagonizó la mayor salida a bolsa del año en el continente.

Hasta Michael Jordan ha probado su bollería. Y esta vez no es exagerar. Era verano de 1992 y con 19 años, Jordi Gallés, hoy primer ejecutivo de Europastry, echaba una mano en el negocio familiar, que había sido adjudicatario del servicio de panadería de los Juegos Olímpicos de Barcelona. En la Vila Olímpica, entre hornos y fogones, vio aparecer al Dream Team de baloncesto que elogió y repitió, asegura, los artículos que hoy podemos encontrar desde Mercadona a Starbucks y han llevado al grupo familiar catalán a trabajar en una salida a bolsa con unas ventas de 1.350 millones y un ebitda de 205 millones en 2023.

Marc Puig, presidente ejecutivo de Puig, tocará este viernes la campana en la Bolsa de Barcelona para celebrar el debut bursátil de la perfumista catalana. La organización, con unas ventas de 4.300 millones de euros y un beneficio de 465 millones en 2023, ha encaminado su crecimiento a convertirse en una compañía de belleza global. Las adquisiciones recientes le han hecho crecer en el mundo de la cosmética, pero más del 70% de su negocio todavía procede de la industria de las fragancias. En el sector, ocupa el cuarto puesto y, aunque todavía sufre los efectos del coronavirus en cuota de mercado, recupera terreno a la número tres del ranking, la estadounidense Coty.

Se acaba definitivamente la sequía de salidas a bolsa en el mercado español y ya hay nombre para el primer gran inversor. El esperado salto al parqué de Puig (que se producirá este viernes 3 de mayo en Barcelona) comienza con Criteria anunciando que acudirá a la colocación y adquirirá un 3,05% del capital de la compañía, a través de la compra de acciones B por valor de 425 millones de euros.

Aunque los focos se dirigieron a los movimientos en su accionariado, Ercros no vivió un primer trimestre positivo. La compañía química vio cómo se encogían sus principales métricas, desde el beneficio hasta las ventas, por la situación generalizada del sector, con una caída de precios que marcó sus cuentas. La empresa catalana se dejó el 76 % de sus ganancias y el 15,7 % de la facturación, aunque logró reducir también sus gastos.

Freixenet no podrá aprobar el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor como tenía previsto. El líder del cava trató de justificar la sequía como razón imprevista para presentar el ajuste para 615 trabajadores, pero la Generalitat ha denegado el motivo como razón suficiente para aludir a la fuerza mayor como pretendía la organización.

Máxima opacidad en Junts. El partido político que lidera Carles Puigdemont oculta, como se financió la estancia del expresidente, en Bruselas. Pese a sus promesas de transparencia, ni Pugidemont ni el Consell de la República, que tiene la sede hasta ahora en la mansión en Waterloo en la que vivía el ahora candidato, nunca han hecho públicas sus cuentas.