El próximo 12 de mayo, los catalanes elegirán en las urnas al nuevo inquilino del Palau de la Generalitat. La debilidad del Govern presidido por Pere Aragonès (ERC) ha precipitado una convocatoria electoral que llega con demasiados deberes sobre la mesa. La falta de inversiones en infraestructuras, sobre todo las relacionadas con el ciclo del agua, el equilibrio de las finanzas públicas y la reindustrialización marcarán la agenda estrictamente económica de los comicios. Aunque otros asuntos como la transición energética y la regulación de la vivienda también gravitarán sobre la decisión de casi seis millones de votantes.

“Cataluña es un infierno fiscal para las empresas y las personas”. Así de contundente se expresó Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, en la presentación del Libro Verde de la fiscalidad catalana elaborado por la patronal hace apenas dos semanas. Los empresarios aspiran a que el Govern surgido de las urnas el 12 de mayo rebaje la presión tributaria sobre el sector. Un deseo complicado a simple vista a tenor de las diferentes configuraciones que pueden dar los resultados electorales.

La farmacéutica Esteve cierra su primera compra tras la entrada de Lubea en su accionariado. La compañía catalana ha firmado un acuerdo para adquirir la firma francesa HRA Pharma Rare Diseases por 275 millones de euros. Sujeta a las autoridades de competencia, la transacción está previsto que se finiquite a lo largo del tercer trimestre de 2024.

Acerinox avanza con su retirada de Asia. Golpeada por la venta a pérdidas de las acereras chinas, la cotizada española hace meses que plantea la venta o el cierre de su instalación en Malasia. En este camino, la organización comunicó este jueves que a lo largo del segundo trimestre de este año suspenderá ya la producción a la espera de tomar una decisión definitiva sobre el centro.

El viraje en la estrategia de CriteriaCaixa implicará una reestructuración en la cartera, donde el peso de las cotizadas internacionales caerá para dar paso a las nuevas participaciones basadas en España. El holding catalán construyó desde 2018 una división, que al cierre de 2023 superaba los 2.500 millones de activos, de pequeños porcentajes en multinacionales y tiene en marcha la venta de Saba, valorada en otros 1.000 millones, de las que ahora echará mano para financiar su crecimiento en Naturgy y las posibles entradas en Talgo y Puig.

La aseguradora neerlandesa Aegon se hace con la plataforma de servicios médicos Clinicpoint. La cotizada, uno de los mayores grupos aseguradores privados del mundo, compra la tecnológica barcelonesa, que cayó en concurso de acreedores el año pasado. La intención del nuevo propietario es mantener tanto el negocio como la totalidad de puestos de trabajo. El montante desembolsado por la unidad productiva ronda los 500.000 euros.

Un año después, Werfen vuelve a acudir a los mercados de deuda. La compañía sanitaria de la familia Rubiralta trabaja en una nueva emisión de bonos de 500 millones de euros que utilizará tanto para afrontar vencimientos de otros pasivos como para financiar los gastos de su crecimiento. Con el nuevo programa, el grupo sumará ya 1.300 millones en diferentes emisiones lanzadas en apenas tres ejercicios.

A los frentes abiertos en Naturgy, Talgo y Puig, Criteria sumó este mes de abril una nueva carpeta sobre la mesa: el vencimiento de una emisión de bonos lanzada en 2019 por valor de 600 millones de euros. Pese a la posibilidad de refinanciarlo con otro programa de deuda, el holding barcelonés optó por hacer frente a la cantidad hace algunos días con sus recursos y finiquitar el instrumento antes de valorar si necesita de nuevos paquetes para financiar el crecimiento previsto en los mercados.

En pleno proceso de transformación interno, Caixa Enginyers cerró un 2023 con dos caras. La entidad cooperativa obtuvo un beneficio histórico de 19,6 millones de euros, pero perdió socios por primera vez en su historia. Desde su renovada oficina histórica en la barcelonesa Via Laietana, el director general de la compañía, Joan Cavallé, se sienta con elEconomista.es para abordar los retos de una organización a la espera de un 2024 con mayor estabilidad frente a los últimos años.

Freixenet ya advirtió en la última presentación de resultados de su preocupación por los efectos de la sequía de cara a 2024. La compañía cifra en un 30% la caída de la producción y para hacer frente a la falta de materia prima ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 615 trabajadores que entrará en vigor a partir del mes de mayo. La compañía recupera así los despidos temporales que ya utilizó durante la pandemia tres años después.