
Esteve simplifica su organización de cara al futuro. La compañía catalana ha decidido escindir en dos partes su negocio y separar las divisiones de farmacia y química de las joint ventures que mantiene con el grupo Puig y Teijin Pharma. La firma justifica la modificación con el objetivo de "ganar flexibilidad de cara a posibles futuros retos".
Y aunque asegura no tener ninguna oportunidad ahora mismo sobre la mesa, mantiene la ambición de dar entrada a un inversor en su capital para la filial de Healtchare si surge la posibilidad de realizar alguna adquisición interesante. Con la reestructuración, la operación es mucho más sencilla.
En un camino iniciado en 2017, Esteve selló la pasada semana la división en dos partes de su actividad. Por un lado, creó la nueva sociedad Esteve Lifesciences, que servirá como matriz de Esteve Healthcare, la rama que incluye los negocios de farma y química. Mientras, en Corporación Químico-Farmacéutica Esteve se agruparán los negocios conjuntos: Isdin, la joint venture de cremas y protectores solares que tiene con la perfumería Puig, y Teijin Healthcare, la joint venture con Teijin Pharma dedicada a terapias respiratorias domiciliarias.
"Esteve estudia dar entrada a inversores estratégicos", dijo el consejero delegado, Staffan Schüberg, en 2020
Contactada por elEconomista.es, una portavoz de Esteve explica que la reorganización se realizó para "simplificar la estructura y dotar de flexibilidad de cara a posibles futuros retos". El nuevo reparto no tendrá impacto en la actividad ordinaria, pero sí que es evidente que facilitará la entrada de un socio, si se produce, al tener ya escindido el negocio farmacéutico de las joint ventures, donde dar cabida a un nuevo inversor supondría recortar todavía más el porcentaje de participación de los actuales accionistas en las firmas conjuntas.
La farmacéutica catalana siempre dijo que está abierta a la entrada de un socio en su capital si se hace para financiar alguna adquisición, una idea que tienen también en mente firmas como Uriach. En lugar de recurrir a la financiación bancaria o la emisión de deuda, dar entrada a un nuevo inversor es una propuesta, explicó la organización dirigida por Staffan Schüberg.
La iniciativa sigue en marcha, aunque no parece que se vaya a aplicar de forma inmediata. "Si bien es cierto que en varias ocasiones hemos manifestado que nuestra estrategia corporativa contempla el crecimiento inorgánico, no tenemos actualmente ninguna oportunidad, en este sentido, encima de la mesa", explican desde la empresa nacida en Manresa (Barcelona).
El crecimiento orgánico de Esteve
A la espera de que surjan opciones, Esteve mantiene su política de crecimiento orgánico. En 2021, logró unos ingresos de 550 millones de euros, el 21% más que en 2020. Además, el Ebitda se disparó el 77% hasta los 87 millones. Según su informe anual, España aportó 181 millones, el resto de Europa 267 millones y el resto del mundo otros 102 millones de euros.
La firma presidida por Albert Esteve emplea ya a 1.500 personas alrededor del mundo.
Como ya explicó elEconomista.es, Esteve superó a las grandes multinacionales en la aprobación de nuevos fármacos en el último año. La farmacéutica logró introducir en el mercado español tres innovaciones, cifra que solo ha podido superar el gigante suizo Novartis. Consiguió dar entrada a su terapia oncológica Thiotepa; Inbrija, para pacientes con Parkinson, y logró financiación para Alzerta, relacionada con el Alzheimer.