Barcelona
El viraje estratégico de Uriach estará dirigido por rostros nuevos. La compañía vendió el negocio farmacéutico al fondo MCH a finales del año pasado para centrarse en la división de autocuidado personal. Con el objetivo de alcanzar un Ebitda de 100 millones y unas ventas de entre 450 y 500 millones para 2025, la empresa renovó su consejo de administración con tres nuevas incorporaciones: Carlos Muñoz, fundador de Vueling y Volotea; Montse Muñoz, vicepresidenta de Danone; y Guillermo Quintero, miembro de la sexta generación de accionistas.
La firma catalana inició la remodelación de la cúpula en junio de 2021 cuando Joaquim Uriach, miembro de la quinta generación de la saga, cedió la presidencia a Lluís Cantarell, el primero que no pertenece a la familia fundadora.
Desde entonces, la organización quiso acometer una renovación del órgano para sustituir a Joaquim Uriach y a Joaquim Agut, consejero delegado de Cirsa, que pasó al consejo de propietarios. Este mismo mes de julio acordó la incorporación de Carlos Muñoz, fundador primero de Vueling y después de Volotea, como consejero independiente. Semanas antes el grupo había cerrado el fichaje de Montse Muñoz, vicepresidenta de Danone y también consejera de Grifols.
Sin embargo, la compañía no pensó solo en nuevos miembros independientes. Este año también llegó al consejo Guillermo Quintero, el primer miembro de la sexta generación de la familia fundadora, que trabaja en el grupo de escuelas privadas Inspired Education Group.
Además de Cantarell y los tres nuevos consejeros, el órgano decisorio de Uriach está formado por Enrique Uriach, presidente del consejo de propietarios; Joaquim Uriach, expresidente; Oriol Segarra, el consejero delegado y Daniel Marín, secretario.
La entidad convive con el consejo de propietarios, que agrupa a las diferencias ramas de las familias accionistas de la farmacéutica. Compañías como la firma de cosmética Puig presentan un esquema muy similar.
Uriach camina hasta los 500 millones
El nuevo consejo de administración de Uriach será el encargado de llevar a la compañía responsable de la comercialización de productos como Biodramina o Fisiocrem a unas ventas de entre 450 millones y 500 millones de euros en 2025. Para ese mismo año pretende conseguir un Ebitda de entre 80 y 100 millones.
Lo hará tras desprenderse de la división farmacéutica, que adquirió el año pasado el fondo MCH. La intención es ahora focalizarse en el negocio de los autocuidados, que en 2021 le supuso una facturación de 235 millones y un Ebitda de 38 millones.
La política de adquisiciones será clave para cumplir con las previsiones. En 2021 ya se hizo con Sidroga, con la que entró en Alemania, Austria y Suiza. Este año compró su distribuidor en Rumanía. Mantiene los planes de buscar operaciones en Francia, los países nórdicos y algunos mercados de Europa del Este.
