Uriach mantiene su estrategia de crecimiento mediante compras, con el foco puesto en Europa, tras haberse desprendido del negocio farmacéutico tradicional a finales de 2021. La compañía catalana, ahora centrada en complementos alimenticios de base natural y medicamentos sin receta, aumentó un 42% la facturación en este negocio el año pasado hasta los 235 millones de euros, y este año espera crecer un 15%, con la contribución de la adquisición de la rumana Medimow.
Se trata de una compañía dedicada al desarrollo y comercialización de complementos alimenticios para el dolor, ginecología y pediatría, y era distribuidora de los productos de Uriach en Rumanía desde 2018. En 2021 facturó 2,1 millones, pero prevé un crecimiento acelerado hasta entre 7 y 10 millones de euros en 2025, fecha en la que Uriach espera alcanzar unos ingresos de entre 450 y 500 millones, el doble respecto a la facturación actual.
El consejero delegado de Uriach, Oriol Segarra, ha ironizado con la coincidencia de que, tras la última compra, desde que la compañía inició su internacionalización hace siete años, en 2015, ha realizado siete adquisiciones, llegado a siete países con presencia directa (España, Italia, Portugal, Alemania, Austria, Suiza y Rumanía) y ha multiplicado por siete su negocio de cuidado natural, siempre manteniendo un "crecimiento rentable". El ebitda de 2021 en el negocio actual de la empresa fue de 38 millones, un 41% más.
La compra de mayor envergadura hasta ahora ha sido la de Sidroga en 2021, que abrió las puertas a los mercados alemán, austríaco y suizo y el año pasado facturó casi 50 millones, pero Uriach prevé más operaciones relevantes próximamente, especialmente para entrar en Francia, objetivo que persigue desde hace años: "Uriach sigue siendo una compañía muy saneada financieramente, con rentabilidad elevada y prácticamente sin deuda, tenemos capacidad de compra".
El crecimiento inorgánico también apunta a los países nórdicos y algunos mercados de Europa del Este, además de a oportunidades de reforzar los mercados donde Uriach ya opera. Todo ello gestionado internamente, sin planes de salir a bolsa ni dar entrada a nuevos inversores en el capital de la compañía familiar que ya tiene a la quinta generación como accionistas.
España supone actualmente el 25% del negocio de Uriach, y también está creciendo en acuerdos de distribución fuera de Europa, especialmente en Latinoamérica y una parte de Asia, si bien el resto del mundo supone todavía un montante pequeño, de unos seis millones de euros, según Segarra.
Venta del negocio tradicional
La facturación total de Uriach en 2021 fue de 303 millones, pero ahí se incluye el negocio farmacéutico tradicional que vendió al fondo MCH con efectos desde diciembre del pasado año.
Esos negocios de principios activos, genéricos y fabricación para terceros conforman ahora la compañía Noucor, con la que Uriach rubricó un acuerdo para mantenerla como fabricante de los productos que elaboraba en la fábrica de Palau-solità i Plegamans (Barcelona).
Tras esta desinversión, Uriach debía buscar una nueva sede corporativa, y la compañía propietaria de marcas como Aquilea, Fisiocrem, Biodramina y Aerored ha elegido un espacio de alquiler en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) como solución provisional.