El ya tortuoso rearranque de la planta de aluminio de Alcoa en San Ciprián (Lugo) suma un nuevo frente abierto. La multinacional estadounidense trata de replantear el acuerdo alcanzado con el Gobierno y los sindicatos para aplazar la puesta en marcha de la instalación debido a que sus operaciones siguen sin ser rentables. Y al contexto actual, con precios del aluminio bajos y los costes de la electricidad todavía altos, se le añade un reciente auto sobre renovables del Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG) que puede paralizar la instalación de nuevos parques que dependan de la autonomía por casi dos años.