Los fondos acreedores de Celsa se arman en plena reestructuración de Celsa. La alianza capitaneada por Deutsche Bank y Goldman Sachs estrenó la nueva ley concursal con la siderúrgica; un proceso sobre el que no hay precedentes y en el que, por el momento, la justicia les fue dando la razón. Para ello se rodearon de asesores y más allá de Houlihan Lokey, la entidad que los coordina, se pusieron en manos de la firma londinense Glas para acreditar que ostentan el 70,96% de los 2.700 millones de pasivo que arrastra la organización catalana.