La decisión de Ford de encargar a Almussafes sus nuevos modelos eléctricos supone un alivio no sólo para esta pequeña localidad valenciana que desde 1976 alberga la que es la mayor fábrica de toda la Comunidad Valenciana. Además de los cerca de 6.000 empleos directos de la propia multinacional, la factoría es el corazón que mueve la industria valenciana de la automoción, que suma cerca de 25.000 empleos y el 11,24% del Producto Interior Bruto (PIB) de la región.