
Ford ha elegido a la factoría valenciana de Almussafes como la encargada de producir modelos eléctricos a través de una nueva plataforma eléctrica. Una decisión que durante meses ha tenido en vilo a la plantilla, compuesta por 6.000 personas, así como a la industria auxiliar.
De esta manera, la planta valenciana será la encargada de producir modelos completamente eléctricos a través de la plataforma GE-2 a partir de 2025. No obstante, esta decisión, que garantiza el futuro de la factoría en España, no será suficiente, ya que desde la filial europea ya advirtió que se tendrán que llevar ajustes en la plantilla.
La división europea de Ford ha explicado que traer esta plataforma eléctrica a Valencia les permitirá "construir un negocio rentable en Europa, asegurar empleo de alto valor y aumentar la oferta de Ford de vehículos eléctricos premium de alto rendimiento y totalmente conectados que satisfagan la demanda de nuestros clientes europeos". No obstante, aún se desconocen cuáles serán los modelos que ensamblará la planta valenciana.
El presidente de Ford Europa y director de Transformación y Calidad de Ford, Stuart Rowley, ha explicado en un encuentro con los medios que están acelerando su transformación en Europa, "reinventando la forma en que hacemos negocios y construyendo un futuro en el que vehículos increíbles y el enfoque incesante en la experiencia del cliente van de la mano con la protección de nuestro planeta".
Del lado alemán, Ford ha asegurado que la planta de Saarlouis continuará produciendo el Focus, al tiempo que evalúa diferentes opciones y oportunidades para el futuro de la factoría.
No ha sido el único mensaje que la división europea de Ford ha tenido con Alemania. Y es que la sede del negocio europeo de vehículos eléctricos, denominado Model e, estará ubicada en Alemania.
De esta manera, Rowley ha querido dejar claro las "fuertes inversiones" que Ford está llevando a cabo en Alemania, al tiempo que ha dicho que están "comprometidos con el país como nuestra sede central en Europa".
Los planes de Ford para un futuro completamente eléctrico en Europa respaldan el objetivo global de producir anualmente más de 2 millones de vehículos completamente eléctricos en 2026 y lograr un margen ebit del 10 % para 2026.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado a través de un mensaje en Twitter que "la adjudicación de la plataforma de vehículos eléctricos de Ford en Almussafes supone garantizar las capacidades y el empleo de la planta a largo plazo".
El director de la planta de Almussafes, Dionisio Campos, ha explicado a la plantilla a través de un comunicado que esta decisión "es un hito fundamental para la planta y para la transformación del negocio de Ford Europa hacia un futuro completamente eléctrico y conectado y de la que debemos sentirnos todos profundamente orgullosos".
Asimismo, Campos ha reconocido que queda mucho trabajo por hacer "para asegurar la viabilidad financiera que nos permita producir vehículos eléctricos basados en la arquitectura de vehículos eléctricos de nueva generación". Una decisión de ajustes en la plantilla que ya advirtió Rowley para cualquiera de las fábricas que fuese la elegida para producir estos modelos.
Desde UGT, sindicato mayoritario en Almussafes, han asegurado que esta decisión significa "carga de trabajo y empleo para más de una década". Asimismo, Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT ha mostrado su satisfacción por esta decisión. No obstante, ha lamentado no haber podido contar con el apoyo de CCOO de Industria y del resto de sindicatos, "que han puesto en la balanza de sus estrategias sindicales intereses que nada tienen que ver con asegurar el empleo y la viabilidad de la factoría en un contexto industrial extremadamente competitivo".
De esta manera, la factoría valenciana será la quinta fábrica española que producirá modelos completamente eléctricos. Stellantis fabrica modelos eléctricos en sus tres plantas españolas (Vigo, Zaragoza y Madrid), mientras que Mercedes-Benz ensambla en Vitoria la Clase V y la Vito eléctricas.
Inversión en Colonia
De otro lado, Ford invertirá 2.000 millones de dólares (unos 1.900 millones de euros al cambio actual) en Colonia para iniciar la producción de turismos eléctricos a partir de 2023.
Entre estas inversiones está contemplada una versión completamente eléctrica del Ford Puma, así como vehículos comerciales eléctricos y servicios conectados Ford Pro. La idea que maneja la multinacional norteamericana es vender 600.000 vehículos eléctricos al año en 2026.
Acuerdo entre Almussafes y Europa
Lo cierto es que los menores costes laborales de la factoría valenciana han primado en la elección desde la sede central de Detroit. Así, UGT, el sindicato mayoritario de Almussafes, acordó con la dirección de Ford Europa a finales de enero un nuevo marco laboral hasta 2025.
Dicho acuerdo contempla que durante los próximos cuatro años los salarios se desvinculen del IPC y se establezca una subida acumulada de 7.000 euros hasta 2025. El incremento salarial sería de 1.000 euros este año, de 1.500 euros en 2023, de 2.000 euros en 2024 y de 2.500 euros en 2025, que no consolidarían en las tablas salariales. En 2026 se recuperaría la subida ligada al IPC.
A cambio la plantilla aumentará la jornada laboral en 15 minutos diarios a partir de 2025 y también accede a medidas de mayor flexibilidad, como aplicar jornadas industriales sin costes adicionales o trabajar hasta 8 ó 10 sábados al año en función de las necesidades de producción de la factoría de coches. Todo ello condicionado a que Ford asigne la carga de trabajo de nuevos modelos eléctricos a Almussafes a partir de 2025, una decisión que debe tomar la dirección mundial del fabricante en Estados Unidos en los próximos meses.
Según explicaron fuentes de UGT tras una reunión con la dirección de la planta y el resto de sindicatos del comité de empresa de la factoría valenciana, el acuerdo se basa en la contención y no en la congelación salarial, aunque reconocen que puede suponer una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores en estos años. El convenio actual fija una subida anual del IPC más el 0,5%.