Los planes de pensiones han entrado en escena con fuerza esta semana con la presentación del anteproyecto de Presupuestos de 2021. Los temores de la industria de inversión se han cumplido, al rebajar el Gobierno el límite exento para los planes individuales de 8.000 a 2.000 euros, en línea con las recomendaciones de la Autoridad Fiscal Independiente y elevando, en cambio, dicho límite para los planes de empleo, que se situará en los 10.000 euros. Además, la intención del Ejecutivo es crear un fondo público de pensiones, de aportación definida, que permitirá entrar a autónomos, pymes y trabajadores del sector público, al que podrán acogerse también planes del sistema de empleo de aportación definida y aquellos que no cuenten con un fondo de pensiones específico asociado, lo que permitirá que un trabajador pueda traspasar su plan de empresa a este superfondo publico.

La caída de los mercados de los últimos días ha pillado a los gestores de fondos de bolsa española con poca pólvora seca para disparar a sus valores favoritos y realizar movimientos en las carteras, sobre todo en los que aplican una gestión más activa. De los 83 productos de esta categoría registrados por Morningstar, solamente 23 presentan un nivel de liquidez superior al 5%, lo que indica que el nivel de inversión del resto de fondos se encuentra en los límites que suelen ser habituales en los vehículos de renta variable, alrededor del 95%-97%.

Los inversores europeos no se han quitado todavía el susto del cuerpo, como demuestran los datos de flujos netos en fondos de inversión. Los fondos monetarios se han convertido en el activo preferido para dejar aparcado el dinero y ya acumulan 211.300 millones de euros en el año, con datos hasta septiembre de Refinitiv. Un volumen que para esta firma muestra la incertidumbre que planea sobre los mercados desde que se extendió la pandemia a los países europeos y sus consecuencias sobre la economía.

A menos de una semana de las elecciones norteamericanas, las encuestas siguen otorgando ventaja al partido demócrata, que incluye en su programa mayores subidas de impuestos y regulación. Pero el mercado no se está moviendo tanto por si gana Biden o Trump como que sea una victoria clara que no introduzca más incertidumbre con el posterior recuento de votos.

Los Presupuestos aprobados el martes por el Consejo de Ministros reducen de 8.000 a 2.000 euros las aportaciones exentas de tributación en los planes de pensiones privados, una medida que para Inverco y Unespa, las asociaciones profesionales de las firmas de inversion y de seguros, "no va a conseguir los efectos deseados" y, en cambio, "va a perjudicar el desarrollo de la previsión social complementaria en España", según señalan en un comunicado ambas entidades, que propugnan eliminar este límite anual y sustituirlo por uno global de aportaciones acumuladas a lo largo de la vida laboral, de tal forma que "se pueda generar ahorro para la jubilación en función de la situación de cada trabajador durante su trayectoria sociolaboral".

El nuevo fondo de infraestructuras de Bestinver comienza a rodar. Con un objetivo inicial de captación de 300 millones de euros, Bestinver Infra FCR ya ha sido registrado en la CNMV, por lo que puede comenzar su comercialización entre inversores institucionales y minoristas, que tendrán acceso a partir de un mínimo de 100.000 euros.

La 'Liga Global de la Gestión Activa' de elEconomista afronta sus últimos meses del año con 71 de sus 196 participantes en terreno positivo, aunque algunos por los pelos. Desde marzo hasta ahora, los fondos más activos de renta variable internacional han conseguido reducir las pérdidas desde el 27% que tenían a mediados de marzo, cuando se produjo el 'Covidcrash', al 1,15%, según datos de Morningstar hasta el 20 de octubre. Pero hay un grupo que se ha distanciado ampliamente de sus competidores, llegando a ofrecer un rendimiento superior al 20%. Son solamente una decena de fondos y la mayoría tienen en común que están posicionados en compañías relacionadas con las energías renovables o el cambio climático.

Los inversores norteamericanos han aprovechado la revalorización de la bolsa de Estados Unidos después del batacazo del 'Covidcrash' para recoger beneficios y refugiarse en masa en activos de renta fija, a la espera de que las elecciones de Estados Unidos despejen la incertidumbre de los mercados. De esta forma, a pesar de que el S&P 500 sube un 6,3% en el año y el Nasdaq se revaloriza un 28% –frente a los retrocesos del 15% que acumula el EuroStoxx 50 o la caída del 23% del Ftse–, los inversores norteamericanos ya han retirado de los fondos de bolsa estadounidense 220.600 millones de dólares en 2020, según Morningstar, con datos hasta septiembre.

Los fondos de capital riesgo se han convertido en el último gancho comercial de las firmas de inversión para conseguir atraer clientes bajo la promesa de rentabilidad. En un mundo con los tipos de interés bajo mínimos, los activos de renta fija tienen cada vez más mermado su rendimiento a largo plazo y las valoraciones de la renta variable son también menguantes. Y los mercados privados o 'private equity' han concentrado la atención de las grandes gestoras ante los retornos obtenidos en los últimos años.