El debate sobre cuándo empezar a alargar la duración en renta fija lleva meses encima de la mesa. En realidad desde finales del año pasado, cuando el mercado empezó a descontar hasta seis y siete bajadas en los tipos de interés en el inicio de este año. Si esto sucedía, era un momento idóneo para anticiparse a esos recortes y empezar a invertir en bonos de mayor duración. El gran riesgo que asumía entonces el inversor en renta fija es que este escenario no se cumpliera, que es lo que finalmente ha pasado. La bajada de tipos se ha ido retrasando cada vez más y no ha sido hasta junio cuando el Banco Central Europeo ha ejecutado un primer recorte, de 25 puntos básicos. Aunque todavía falta visibilidad sobre los próximos movimientos de los bancos centrales, cada vez parece más claro que el ritmo de bajadas podría acelerarse ya en 2025 y esto está llevando a los expertos a alargar las duraciones de nuevo.