Transporte
Los últimos veranos están siendo un reto en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, con un volumen de pasajeros que no deja de crecer y con múltiples problemas que causan no solo retrasos y cancelaciones, sino jornadas de auténtico caos. Huelgas, condiciones climatológicas adversas, problemas con los controladores de otros espacios aéreos... por uno u otro motivo, las instalaciones aeroportuarias de la capital catalana llevan tres veranos provocando la indignación de miles de pasajeros, y este verano vuelve a planear la amenaza de huelgas en dos colectivos clave: el personal de seguridad y los pilotos de Vueling, la principal aerolínea de El Prat.