En apenas unas semanas, el panorama político y económico de Cataluña y España ha sufrido un terremoto de consecuencias desconocidas con un adelanto electoral y tres proyectos de presupuestos fallidos. Fueron las cuentas catalanas las primeras en caer y después vino la noticia de que el PSOE, con el presidente Sánchez a la cabeza, rechazaba presentar un proyecto para este año, prorrogando los de 2023. Finalmente, el pleno del Ayuntamiento de Barcelona también tumbó los presupuestos de la ciudad.