
El Ayuntamiento de Barcelona propone elevar el presupuesto de 2024 a 3.807 millones de euros, una cifra ligeramente más alta que la propuesta en octubre (3.735 millones) porque se incluyen 71,8 millones más de transferencias del Estado, que actualizó las estimaciones en diciembre. De esta forma, las cuentas se incrementan un 5,9% respecto 2023, con 211 millones más disponibles.
El teniente de alcalde de Economia, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, ha explicado que no se percibe repercusión pese a la ausencia de cambios fiscales dado el rechazo de la oposición a las ordenanzas planteadas por el gobierno socialista.
El resto de partidos vetaron el aumento adicional de la tasa turística para apartamentos y cruceros, así como los cambios acordados con el Gremio de Restauración en la tasa de terrazas, si bien este último punto se desbloqueó a través de una tramitación independiente pactada con Junts.
Inversión de 944 millones
La inversión prevista será de 944 millones de euros, de los cuales 777,6 millones son del propio Ayuntamiento y el resto de las empresas públicas Barcelona de Serveis Municipals (BSM), el Institut de l'Habitatge i Rehabilitació de Barcelona (IMHAB), y otras entidades.
Por otro lado, el Ayuntamiento prevé una deuda del 31,2% de los ingresos corrientes, que ronda el 38% si se sumasen los 300 millones de la entidad pública de vivienda, que no consolidan.
La política con mayor gasto corriente son los Servicios Sociales y promoción social, con 438,7 millones de euros; Bienestar Comunitario, con 419 millones destinados a recogida de residuos y limpieza; y Seguridad y Prevención, que recibirá 396 millones de euros.
Algunas de las inversiones más destacadas que figuran en el Presupuesto son 8 millones de los 48 que se destinarán para la reforma de la Rambla; los primeros seis millones para la cobertura de la Ronda de Dalt, de los 34 previstos para los años 2024-2027, y 30 millones para el Pla de Barris.
También se prevé un aumento de los gastos de personal del 6,7%, en el capítulo 1, fruto de los acuerdos en materia retributiva a nivel estatal y de la aplicación del Convenio y también del incremento de la plantilla de la Guardia Urbana que alcanza su máximo histórico con más de 3.400 efectivos.
El último recurso: la cuestión de confianza
Valls ha insistido en varias ocasiones en que es optimista con la tramitación de las cuentas y, preguntado por si el gobierno se plantea una cuestión de confianza, ha respondido que lo que contempla es el escenario actual: "No me parece oportuno dibujar escenarios diferentes a la aprobación".
Y es que, aunque no se vislumbran perspectivas de cambios en los votos contrarios de la oposición, Collboni mantiene su intención de tener Presupuestos esta primavera y para ello tiene la opción de sacar adelante las cuentas municipales sometiéndose a una cuestión de confianza.
Dada la poca probabilidad de que la oposición -muy fragmentada- logre proponer un candidato alternativo a la alcaldía, el líder socialista podría aprobar los Presupuestos de la capital catalana por esta vía, como ya hicieron en el pasado otros alcaldes como Ada Colau y Xavier Trias.
De momento, la nueva propuesta de Presupuesto para 2024 se votará en una Comisión de Economía extraordinaria el próximo martes 20 de febrero. Las cuentas fueron prorrogadas a finales de 2023, cuando Collboni advirtió de una caída de las inversiones de hasta el 17% en la capital catalana por este hecho.