
El Gobierno municipal de Barcelona ha presentado este martes su propuesta de Presupuestos para este 2024. La administración liderada por el socialista Jaume Collboni contempla un gasto de 3.735 millones de euros, un 3,9% más que este 2023, con el incremento de la presión fiscal sobre cruceros, pisos turísticos y terrazas.
El teniente de alcalde de Economia, Jordi Valls, junto a la gerente del Área de Economía, Laia Claverol, y el gerente de Presupuestos y Hacienda, Antoni Fernández, presentaron la proposición y abrieron la búsqueda de apoyos entre los grupos de la oposición para que las cuentas puedan aprobarse en los próximos dos meses. Los socialistas no tienen asegurados los respaldos necesarios.
Valls aseguró que la propuesta es "sólida, solvente, responsable y ambiciosa".
Entre las medidas destacan el adiós a la bonificación del 75% de la tasa de terrazas –en vigor desde el estallido de la pandemia- y el aumento a 4 euros de la tarifa para los cruceros con escala de menos de 12 horas y aquellos visitantes que se alojen en viviendas de uso turístico, el máximo permitido por la ley
Sin embargo, el texto no incorporó algunas de las propuestas de los comuns para dar su apoyo. Entre ellas están el incremento del Impuesto de los Bienes Inmuebles (IBI) o la extensión de la peatonalización de la calle Consell de Cent hasta la avenida Meridiana a pesar de las recientes sentencias de los tribunales.
Sí contempla, en cambio, acelerar la reforma de Las Ramblas e iniciar los trabajos para soterrar algunas partes de la Ronda de Dalt.
En total, la inversión en la ciudad alcanzará los 905 millones de euros. A la propia del Ayuntamiento, que con 777,6 millones es la más elevada de los últimos 15 años, se le suman los 127,3 millones correspondientes a las actuaciones que se realizarán a través de BSM y del Instituto Municipal de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB).
Sobre este último ámbito, la construcción y ampliación del parque público de vivienda en Barcelona recibirá 152,7 millones de inversión como "política prioritaria".
En general, el Ayuntamiento tiene previsto destinar un 17% de los ingresos corrientes a inversiones, mientras que prevé un endeudamiento que se mantenga estable, en torno al 32% de los ingresos corrientes.