Empresas y finanzas

La gran empresa comienza el año con recortes de más de 13.500 empleos

  • A la de CaixaBank y Alcoa se suma la supresión de 1.200 puestos en Vodafone
Foto: Archivo.

Un puñado de grandes empresas españolas han coincidido en los últimos días en dar a conocer unos recortes de plantilla que, junto con otros procesos anunciados en los últimos meses, en conjunto superan los 13.500 puestos de trabajo. Los sectores más castigados son la banca, la energía y la industria, y las telecomunicaciones, tras el anuncio de Vodafone este jueves de suprimir 1.200 empleos en España.

En el sector financiero, aunque las cifras finales no se ha cuantificado, tanto Santander como CaixaBank afrontarán en los próximos meses nuevas bajas. El banco presidido por Ana Botín anunció en octubre que anunciaría medidas tras la integración del Popular. Esta reestructuración, que afectará especialmente a España, podría alcanzar los 3.000 trabajadores.

CaixaBank tampoco ha concretado la cifra, pero las negociaciones con los sindicatos comenzaron el jueves y se espera que el 17 de enero anuncie "las medidas que espera adoptar", de acuerdo con la información difundida por los sindicatos. Posteriormente, están previstas reuniones los próximos 24 y 31 de este mes, y se espera que las bajas puedan estar comprendidas entre los 2.000 y los 2.600 trabajadores. Los sindicatos quieren que la merma de empleo sea voluntaria. El banco también podría ofrecer recolocaciones en otras localidades, ya que, de acuerdo con su nuevo plan estratégico hasta 2021, pretende reducir en más de 800 el número de oficinas urbanas en los próximos tres años, un 18% menos que la cifra actual.

En el caso de Unicaja, la entidad malagueña ya ha alcanzado un primer acuerdo con los sindicatos para las cerca de 1.000 personas afectadas por las bajas, que serán voluntarias y que consistirán en 760 prejubilaciones y 200 trabajadores a los que se les ofrecerá movilidad geográfica. No obstante, una posible integración con LiberBank, que las dos entidades estudian, podría requerir de mayores ajustes.

Frenar la desindustrialización

En el área industrial están de actualidad los ERE de Alcoa en sus plantas de aluminio de La Coruña (Galicia) y Avilés (Asturias), y el de La Naval en Sestao (País Vasco).

Alcoa negocia con los sindicatos las condiciones de los 686 trabajadores directos de ambas fábricas. La última propuesta de la empresa, según la reunión celebrada el jueves con el Comité de Empresa, consiste en despedir el próximo día 15 de enero a los dos tercios de la plantilla; el tercio restante mantendría las instalaciones durante unos seis meses para que las pueda usar un eventual comprador. Los sindicatos lo rechazan de plano.

La Naval ha ampliado el período de consultas del ERE, que afecta a 177 trabajadores, desde el 12 al 16 de enero. No obstante, este jueves se supo que la SEPI asume el compromiso adquirido en 2006 con la privatización del astillero, y recolocará a 150 de los trabajadores en Navantia, en Ferrol, Puerto Real o Madrid.

El Gobierno se está moviendo para encontrar soluciones a los cierres de instalaciones industriales y su impacto local. Por ejemplo, en el caso de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo (León), consiguió que Network Steel se comprometiera a invertir 110 millones y a crear 350 puestos directos, otorgando prioridad a los 370 empleos suprimidos por el fabricante de aerogeneradores danés.

Y esta misma semana se han anunciado los planes industriales para las zonas de Gádor (Almería) y Lloseta (Mallorca) afectadas por el cierre de dos plantas de la firma mexicana Cemex, que afecta a 100 empleados por instalación a partir del día 14.

En Gádor, el Ministerio de Industria ha localizado seis proyectos -entre los que se cuentan una planta de tratamiento de residuos y otra de tratamiento de áridos- con una inversión de 117 millones y la creación de 400 empleos. En Lloseta son ocho los proyectos -con otra planta de áridos y un proyecto de hidrógeno de Enagás y Acciona-, con una inversión superior a 40 millones. Pero los sindicatos advierten de que no hay garantía de recolocación para los trabajadores.

Un sector energético en evolución

Y otro ejemplo reciente son los planes de reestructuración de las comarcas mineras, afectadas por el cierre de las centrales térmicas de las empresas eléctricas. A finales de año se publicó un Real Decreto-ley con condiciones ventajosas para los mineros y ayudas -100 millones para 2019- que ha permitido calmar los ánimos de los sindicatos: este mismo jueves anunciaron la desconvocatoria de la concentración prevista para el día 15 en los sectores energético y de bienes de equipo.

A ello también ayuda que las empresas eléctricas se hayan comprometido a recolocar a todos los empleados de las centrales térmicas que cierren -Anllares, Andorra, Compostilla, Lada, Velilla-, aunque ello no obsta para que también acometan severos recortes de empleo, como es el caso de Naturgy, que está en proceso de suprimir unos 5.000 puestos en todo el mundo mediante distintas fórmulas no traumáticas que no están provocando rechazo sindical.

En el aire están también los 114 empleos que desaparecerán de la italiana Coopbox en Alcalá de Henares (Madrid) y Murcia, aunque podría haber una solución para los primeros, puesto que negocia la venta de las instalaciones a la catalana Multicommerce Universal.

El más reciente de los ajustes laborales correspondió a Vodafone España, que anunció un recorte de 1.200 puestos, lo que representa la cuarta parte de una plantilla actualmente formada por más de 5.100 profesionales. Según ha podido saber elEconomista, las negociaciones comenzarán el próximo 25 de enero, una vez que se haya formado una mesa negociadora llamada a alcanzar un acuerdo a finales del próximo febrero. A partir de ese mes -y en el caso de que se mantengan las previsiones iniciales de la compañía-, Vodafone España ocupará de forma directa a 3.900 trabajadores.

Según explica el operador a través de un comunicado: "Las actuales expectativas de los clientes, que exigen una relación ágil, sencilla e inmediata, llevan a Vodafone a buscar un modelo organizativo más simplificado y que refuerce la coordinación y sinergias entre los equipos". Las mismas fuentes lamentan que los precios de los servicios de telecos no siguen la estela de la demanda de los mismos, que han crecido cerca del 50% en ofertas asociadas a propuestas low y medium cost, sin que ello repercuta en el repunte de los ingresos. Para mayores males, el anuncio de recorte de Vodafone se produce en un año en el que todos los operadores están exigidos a invertir con gran intensidad en las redes de nueva generación, fibra óptica como 4G, así como en las frecuencias de 700 MHz del inminente 5G.

Nuevo tijeretazo en la industria del motor

Jaguar Land Rover ha confirmado la amenaza que llevaba agitando desde que el Brexit se convirtió en un bucle sin salida y de los 4.500 despidos que anunció este jueves, la mayoría serán en el Reino Unido. Aunque el mayor fabricante de vehículos en el país está expuesto a otros complicados desafíos como la ralentización de las ventas en China, o la caída de la demanda de los automóviles diésel, la parálisis política al norte del Canal y el riesgo de una salida sin acuerdo han sentenciado el destino de en torno al 10% de una masa laboral de 40.000 empleados. La cúpula de la compañía llevaba advirtiendo desde hace más de un año de que la incertidumbre del divorcio y la gestión política del mismo acabarían afectando a la percepción del Reino Unido como territorio para hacer negocios. De hecho, hace apenas seis meses había llegado a calcular en unos 1.500 millones de euros la dentellada que una ruptura no pactada tendría sobre sus beneficios anuales, por lo que el espectáculo de las últimas semanas en el Parlamento británico ha sido la gota definitiva para una reestructuración estratégica con la que espera revertir las pérdidas sufridas en 2018.

Por otra parte, el comité de empresa de Ford Almussafes afirmó el jueves que la planta valenciana tendrá que negociar en algún momento de los próximos meses de este año recortes para la factoría, ya que no está exenta del adelgazamiento de la estructura de la compañía en Europa. El presidente del comité y responsable de UGT-Ford, Carlos Faubel, indicó a la agencia Efe, que hay que ser "muy cauto" y "muy prudente" respecto a las perspectivas sobre los recortes. Para este sábado, UGT-Ford ha convocado una asamblea de afiliados en Almussafes (Valencia).

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