Las expectativas son una herramienta clave para los bancos centrales a la hora de diseñar su política monetaria. Y desde el pasado viernes las proyecciones del mercado han dado un vuelco que apuntan más a una pausa en el camino de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco Central Europeo que de una continuidad en las alzas de tipos de interés que se han visto desde junio del año pasado.