La socimi Almagro Capital es única en su especie y no solo en España. Es la única firma cotizada que se dedica de manera exclusiva a lo que se conoce como vivienda inversa. Básicamente, la compañía compra inmuebles en zonas prime de Madrid a personas de la tercera edad para luego realquilárselas hasta que éstas, por fallecimiento o por voluntad propia, decidan abandonar el piso. Desde su estreno en BME Growth ha multiplicado por cuatro su capitalización, hasta rozar los 100 millones de euros tras la última de las cinco ampliaciones de capital que ha realizado y que cerró este mes de julio por 50 millones de euros. Su objetivo pasa por invertir 250 millones de euros en tres años, con una rentabilidad del 6,5% anual, después de haber logrado un crecimiento del valor de sus activos del 4,6% de enero a abril.

La banca española remonta las pérdidas millonarias que les generó el año pasado el impacto de la pandemia, al dotar provisiones extraordinarias (más de 7.600 millones en el primer semestre de 2020) para cubrirse de los futuros impagos por la crisis y hacer frente (Santander y BBVA) al deterioro de los fondos de comercio de las filiales extranjeras. Las entidades cotizadas cerrarán los seis primeros meses del año con unas ganancias de 8.000 millones de euros, según el consenso del mercado de Factset, frente a los números rojos de 11.400 millones de un año antes.

Acerinox consiguió ayer templar los ánimos de los inversores que se habían lanzado en masa a vender. Sus acciones llegaron a desplomarse un 4,6% durante este lunes ante el temor de problemas serios de producción en su principal filial, NAS (North American Stainless) en Estados Unidos. Todo comenzó el pasado viernes, momento en el que NAS expresó públicamente que "no sería capaz de sostener su operativa normal debido a problemas de cortes en los suministros". Esto es relevante no solo porque representa la mitad del negocio para Acerinox, sino que depende también de esta subfilial el 40% de todo el suministro de acero inoxidable de EEUU, según reporta Bloomberg.

El sector financiero va a volver a medirse en el campo de batalla de los dividendos a partir de este año. La banca, que había tenido a sus tropas a buen resguardo ante lo que pudiera suceder, podrá previsiblemente volver a desplegar a sus ejércitos en todos los dominios que abarca el Banco Central que preside Christine Lagarde a partir del mes de octubre y es ahí cuando se verá de nuevo las caras con las aseguradoras, a quienes la EIOPA (el supervisor del sector) también había cortado las alas hasta ver cómo evolucionaba la pandemia. Pero la marcha de la vacunación, a pesar de la variante Delta que preocupa y ocupa a los gobiernos continentales, hará de los pagos que se carguen a las cuentas de 2021 una retribución mucho más atractiva para los inversores. Y hay más. El dividendo será también un catalizador para la subida del sector financiero en bolsa, que vendrá a consolidar el rally de los últimos meses y que coloca a la banca como el sector más alcista en el año, con ganancias del 22% en Europa. Consulte aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa

ArcelorMittal no ha querido dejar correr más a sus propias acciones y es por ello que ha cerrado -mucho antes de lo previsto, el próximo 31 de diciembre- el tercer programa de recompra de acciones que lleva a cabo desde el 15 de febrero.

Acerinox continúa imparable en la bolsa española... y seguirá así en lo que está por venir. El consenso de mercado cree que la acerera obtendrá ya en 2022 -aunque firmas como Renta 4 lo adelantan a este año- el mayor beneficio bruto desde la crisis de Lehman Brothers. La recuperación de la demanda y la vuelta al ciclo del mercado elevan el potencial de Acerinox hasta el 66% si lograra alcanzar precios objetivos máximos de 17 euros, según algunos analistas. De momento, en bolsa ha logrado doblar los mínimos que marcó en 2020.

Mayo supuso un vuelco en las estimaciones de beneficio de las grandes cotizadas en Europa y en EEUU. La reapertura de las economías junto con el avance de la vacunación han convertido a 2021 en un ejercicio que va contracorriente en las previsiones de los analistas, ya que históricamente éstas arrancaban desde un punto más elevado en enero para luego irse moderando conforme avanzaban los meses. Pero en 2021 la situación es la contraria. Si se compara el beneficio conjunto esperado para las empresas del S&P 500, el EuroStoxx 50 y también el Ibex 35 son hoy un 20% superiores, de media, a lo que eran el pasado 1 de enero de cara al año 2021 y un 10% mayores en lo que respecta al ejercicio 2022.

Considerando que solo un tercio de los ingresos de las compañías cotizadas españolas provienen de nuestro país hay que mirar allende nuestras fronteras para encontrar los ansiados vientos de cola de cara ya al segundo semestre del año. Por detrás de EEUU, Brasil es el tercer mercado para las firmas nacionales. Representó en el maltrecho 2020 un 7,7% de los ingresos totales de las cotizadas, un 11,4% menos que el año previo a la pandemia, pero 2021 podría ser el momento del cambio.