
El sector financiero va a volver a medirse en el campo de batalla de los dividendos a partir de este año. La banca, que había tenido a sus tropas a buen resguardo ante lo que pudiera suceder, podrá previsiblemente volver a desplegar a sus ejércitos en todos los dominios que abarca el Banco Central que preside Christine Lagarde a partir del mes de octubre y es ahí cuando se verá de nuevo las caras con las aseguradoras, a quienes la EIOPA (el supervisor del sector) también había cortado las alas hasta ver cómo evolucionaba la pandemia. Pero la marcha de la vacunación, a pesar de la variante Delta que preocupa y ocupa a los gobiernos continentales, hará de los pagos que se carguen a las cuentas de 2021 una retribución mucho más atractiva para los inversores. Y hay más. El dividendo será también un catalizador para la subida del sector financiero en bolsa, que vendrá a consolidar el rally de los últimos meses y que coloca a la banca como el sector más alcista en el año, con ganancias del 22% en Europa. Consulte aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa
La mejor prueba de que la banca ha sabido sortear la crisis es que se esperan rotes del 9,1% en 2022
De momento, el consenso de mercado no refleja novedades en el frente. Es lo que ya venía sucediendo en los últimos años. El sector asegurador tiene y tendrá un dividendo más rentable que el bancario los próximos dos años. Se estima que la rentabilidad media de los pagos de las aseguradoras alcance el 5,7% entre los gigantes europeos en 2021, lo que supone 1,7 puntos porcentuales que el 4% que se espera para la media de los grandes bancos. De cara a 2022, el seguro será capaz de mantener estable la media de rentabilidad, y se verá ya cómo los bancos comienzan a ganar terreno en la batalla pues su retorno previsto superará el 5,1%. Y ojo porque la división española del batallón asegurador cuenta con un capitán entre sus filas. Es Mapfre que se cuelga la plata por rentabilidad de su dividendo ya en 2021, rozando prácticamente el 8%, solo superada por la británica Direct Line, que es un copia de la recién llegada Línea Directa al mercado español (seguro de coche, centrada en el online y con rentabilidades mucho más elevadas y ratios combinados del 87%) que alcanza el 8,3% este año y disputará el liderazgo en 2022.
El fin de las prohibiciones
Los bancos han vuelto al tablero del Risk antes de lo esperado. El BCE decidió la semana pasada adelantarse a las previsiones (que vaticinaban un anticipo de su decisión el próximo 23 de julio) y ya ha anunciado que se decantará por levantar la prohibición al reparto de dividendos que expira en septiembre. "El BCE ha publicado una evaluación detallada del impacto de su prohibición de dividendos. La sorpresa no es la conclusión: que la prohibición provocó la caída de los precios de las acciones y elevó el costo de capital, sin ningún beneficio para los diferenciales de crédito. La sorpresa es que el BCE lo haya publicado. De cara a la decisión del 23 de julio sobre si eliminar las restricciones de distribución el 30 de septiembre, creemos que esto es importante y bienvenido", sostienen los analistas de Bank of America, que creen que el organismo ha errado el tiro. "La prohibición de dividendos fue explicada por el BCE debido al riesgo de un posible aumento de 900.000 millones de euros en préstamos dudosos". En cambio, no solo no han subido "sino que han caído drásticamente", lo que se explica por las ayudas de los gobiernos a la economía, concluyen.
La vuelta a los pagos supondrá también un catalizador para las acciones de bancos y aseguradoras en 2021
La mejor prueba de que los bancos han sabido sortear la crisis actual son las rentabilidades sobre el capital que ya están presentando. De cara al cierre del ejercicio, el consenso prevé niveles de RoTE (retorno sobre el capital tangible) medio para la docena de mayores entidades del Stoxx 600 del 8,6%, que alcance el 9,1% en 2022 y el 9,6% en 2023.
El Stoxx 600 Insurance sube un 5,7% en lo que va de año, en la parte media-baja del continente europeo.
El dividendo asegurador
Un nuevo subsector entre las aseguradoras se ha erigido entre las mayores rentabilidades de Europa y es el vinculado, principalmente a los seguros de coches por Internet. Es ahí donde se ubica Línea Directa que ha anunciado un primer dividendo de 0,024 euros por acción y una rentabilidad anual del 5,45%, según estima la compañía. Fuentes próximas insisten que su idea es ajustarse a pagos que rocen más el 80%-90% de payout que el mínimo al que se ha comprometido Línea Directa del 70%, aunque todavía es pronto para saberlo.
Su comparable directo, Direct Line, británica y con un perfil muy similar a su homóloga nacional, lidera el ránking de la rentabilidad por dividendo en Europa con retornos superiores al 8% los dos próximos años. En esa cota estará Mapfre ya en 2022, aunque desde la firma insistían hace unos meses en que estos retornos están desvirtuados por el precio de la acción y que, en el momento en el que se recupere la cotización, la firma española volverá a cotas próximas al 5%-6%. En todo caso, el consenso sí vaticina que Mapfre volverá a pagos previos a la crisis ya con cargo a 2021. En 2020 rebajó su pago hasta los 0,1262 euros brutos por acción, lo que implica una caída del 14% desde los 0,1464 que abonó con cargo a 2019. De cara a 2021 éste recuperará los 14 céntimos por título, según los analistas, y subirá a 0,15 euros en 2022. Sus títulos están lejos de recuperar niveles prepandemia, aún un 27% por debajo.
Santander superará en 2022 el dividendo previo al Covid, con 0,16 euros previstos y un retorno del 5,7%
Mapfre aventaja a las grandes aseguradoras continentales que, en todo caso, sí aspiran a retornos superiores al 7%. Es el caso de Swiss Re y de Axa. La aseguradora francesa redujo a la mitad el dividendo con cargo a 2019 -hasta 0,73 euros- ante las recomendaciones de la EIOPA. Se espera que ya en 2021 llegue a distribuir 1,5, que es un 5% más que los 1,43 previstos para el año del Covid. Paga, eso sí, en formato scrip. Por su parte, en el entorno al 6% se encuentra la italiana Generali y Zurich Insurance.
Las dos alemanas, Allianz y Munich Re, cuenta con pagos del 4,9% y 4,5% este año, aunque con un desempeño en bolsa mejor que las españolas. En este sentido, los analistas esperan también una mejora del pago de Grupo Catalana Occidente. Se prevé un aumento del 6,8% este año hasta un dividendo de 0,94 euros y que llegue a 0,99 en 2022. Esto implicaría retomar la senda de crecimiento en su retribución que truncó 2019 ante las limitaciones impuestas por Bruselas, y que se ha mantenido de manera ininterrumpida desde el año 2006.
Vuelven los bancos
A falta de nuevas noticias -que no se esperan hasta dentro de dos años- sobre una subida de los tipos de interés, el retorno de los pagos supondrá un nuevo impulso del sector en bolsa. Ya sin provisiones, salvo excepciones, la banca europea podrá llevar a cabo el que era su plan inicial y es el de recuperar en cuanto se a posible el dividendo. De media, la rentabilidad de sus pagos alcanzará el 4% este año entre los grandes actores europeos y superará el 5% el próximo ejercicio. Es la franja en la que se mueven los grandes bancos españoles, Santander y BBVA, que dejan el liderazgo para entidades como Intesa San Paolo.
La italiana cuenta con una hoja de ruta muy clara que es rebajar progresivamente el payout, desde el 85% de 2018 al 70% que se espera para 2021. Y quiere mantener su plan estratégico a pesar del BCE. Tiene previsto convocar una junta extraordinario el 30 de septiembre para aprobar la distribución de las reservas que realizó con cargo a 2020 ante el veto de Bruselas y plantea distribuir ese dinero en concepto de extraordinario. El consenso prevé que su pago aumente de 0,14 a 0,16 euros entre 2021 y 2022, lo que implica retornos del 6% y del 7%. También prevé que su beneficio roce los 4.118 millones de 2019 ya en diciembre.
ING puede distribuir las reservas que apartó el año pasado ante el veto del BCE a partir de septiembre
DNB Bank, el mayor banco de Noruega, retomará su política comprometida de dividendos crecientes y programa de recompra de acciones en 2021. A lo largo de la crisis, y ante las prohibiciones de Bruselas, los países nórdicos han reclamado poder distribuir dividendos ante sus altos niveles de capital, superiores a Centroeuropa, y con RoTEs de más del 10% equiparables a los suizos, como UBS. Se espera un diviendo de 1,06 euros por acción que logra la segundo mayor rentabilidad entre los grandes, un 6,1% en 2021.
La tercera posición por rentabilidad (con el 6%) es para ING. La firma holandesa es otro clásico de la retribución. Mantiene un compromiso de un 50% de payout y el consenso espera que abone 0,6 euros con cargo a 2021. Ha cancelado, hasta la fecha, los dos dividendos con cargo a 2020 y el final de 2019 ante la recomendación del BCE. El último año completo fue 2018, cuando distribuyó 0,76 euros, por lo que los 60 céntimos supondrían todavía estar un 21% por debajo.
¿Y qué hay de los españoles? Aunque 2021 se antoja como un año de transición aún, de cara al pago de 2022 se esperan retornos superiores al 5% para BBVA y CaixaBank y del 5,7% para Santander. Lo que se espera es que no sea hasta 2023 cuando recuperen el dividendo pre-Covid. La entidad presidida por Ana Botín se ha comprometido a un payout del 40%-50% con cargo a 2021. Se espera un pago de 0,12 euros, con cargo al beneficio estimado de casi 6.000 millones de euros y que suba a 0,16 en 2022. La previsión pre-Covid para 2019 era de 0,15, con lo que superaría ya el bache. BBVA plantea un payout máximo del 40% y CaixaBank, del 30%, una vez fusionada Bankia. Todo en metálico. Falta por saber que cómo llevará a cabo la entidad azul su programa de recompra del 10% de las acciones. Previsiblemente arranca en noviembre por 3.500 millones de euros.