Tener una empresa de juegos propia, al margen de Loterías y Apuestas del Estado. Ese ha sido uno de los grandes objetivos de la Generalitat de Cataluña en los últimos años. Para impulsarla, en 2013 y bajo la presidencia de Artur Mas, el Ejecutivo autonómico lanzó La Grossa, una réplica de El Gordo de Navidad. Pero los resultados no son los esperados. Loteries de Catalunya sufre año tras año un lento declive con unos ingresos netos en 2022, el último ejercicio con cuentas publicadas, de solo 6,5 millones de euros.