Las empresas tienen que hacer un importante ejercicio de supervivencia para que su marca perdure a lo largo de los años. Por muy bueno que sea el producto o servicio que ofrezcas, la sociedad avanza, cambia y obliga a adaptarse para seguir estando de moda. Ninguna compañía se acerca al siglo de vida sin ser capaz de reinventarse en los momentos más complicados. Y Old Spice no es una excepción.