El comportamiento en bolsa de las compañías tecnológicas difiere según se miren los valores estadounidenses o chinos. El Nasdaq 100, con grandes referentes del sector en Wall Street, se sitúa en zona de máximos históricos, por encima de los 16.700 chinos. Por el contrario, el Hang Seng chino está en los 3.400 puntos. Es decir, la brecha entre ambos índices nunca ha sido tan grande al superar los 13.000 puntos de diferencia. Esta divergencia en favor de las firmas de EEUU evidencia que las tecnos del gigante asiático siguen sufriendo la pobre recuperación económica post-Covid de China. En este contexto, es evidente que los inversores han preferido depositar la confianza en EEUU, donde el sector tecnológico es clave para el buen año que cerró el S&P 500.

CEOE Aragón, a través del comunicado oficial de CEOE, y CEPYME Aragón han rechazado el acuerdo para la subida del SMI al haber sido pactado sin los empresarios. Un gesto que, para los empresarios aragoneses, supone un desprecio al Diálogo Social en España.

La cúpula de Grifols afrontarán este año la junta de accionistas más polémica en la historia de la compañía. Algo comprensible tras la tormenta reputacional y bursátil desatada por el informe de Gotham City, que ha hundido los títulos de la compañía. Ante este escenario, los accionistas de la farmacéutica deberán votar la continuidad la continuidad de una parte importante de los directivos. Es el caso del presidente y CEO Thomas Glanzmann, el director de Operaciones, Víctor Grifols Deu, y el recién nombrado Albert Grifols Coma-Cros. El hecho de que la familia controle el 30% de la firma prácticamente descarta su salida de la forma. Pero es evidente que una elevada posición contraria por parte de otros accionistas generará una mayor incertidumbre.

Un informe del Tribunal de Cuentas desvela que cuatro de cada diez ayuntamientos no han presentado sus cuentas del año 2022 dentro de plazo. Además, todavía un 10% de los consistorios no han entregado los informes anuales de los últimos tres años, siendo la documentación de 2019 la última presentada. Lejos de lo que se pueda pensar, estos incumplimientos no ocurren en mayor porcentaje en los consistorios más pequeños, donde hay menos personal. Así lo indica el hecho de que 38 de los 83 ayuntamientos de más de 50.000 habitantes no hubieran rendido cuentas a finales de octubre del pasado año. Una flagrante falta de transparencia que también tiene lugar en el caso de los contratos públicos y los convenios. Así lo indica el Tribunal señalando que 57 ayuntamientos mayores de 20.000 habitantes, seis diputaciones provinciales, 13 comarcas y otras 13 agrupaciones de municipios aún no hayan remitido información alguna en cuanto a los contratos correspondientes al ejercicio 2022.

Blackrock ha presentado una oferta para hacerse con la gestora GIP, lo que permitirá al fondo convertirse en el segundo mayor accionista de Naturgy al quedarse con el 20% que posee GIP. La entrada de Blackrock no generará grandes cambios en el consejo de la gasista (lo normal es que GIP mantenga sus dos puestos actuales). Pero sí puede facilitar los planes de Naturgy de dividir la compañía en dos. Un movimiento conocido como Operación Géminis y que tiene el rechazo del Gobierno por el riesgo de que ello facilite una OPA. Una negativa que podría evitarse debido a la buena relación que el CEO de Blackrock, Larry Flink mantiene con Pedro Sánchez y ante el hecho de que el fondo se pueda quedar con los títulos de GIP en Naturgy en 2027.

La bolsa encontró en el pasado 2023 un fuerte rival en la renta fija, cuya rentabilidad se disparó por las subidas de tipos de interés a ambos lados del Atlántico tras muchos años arrastrando retornos en el entorno del 0%. De cara a este 2024, los bonos volverán a competir con fuerza frente a la renta variable. Ello debido a que el rendimiento esperado de la renta fija se encuentra ya en el 3,65% mientras que con las bolsas se puede aspirar a un 5,92%. Esta diferencia de solo 2,2 puntos porcentuales es la menor prima de la renta variable frente a la deuda desde el año 2009. Un escasa recompensa por asumir más riesgos que llevará a muchos inversores conservadores a seguir refugiándose en el mercado de la renta fija durante el presente ejercicio.

El Gobierno cerró un nuevo incremento del Salario Mínimo (SMI) del 5%, hasta 1.134 euros mensuales o 15.876 euros al año. Un alza que supone la cuarta consecutiva que se realiza sin acuerdo con la patronal y que llega tras un aumento de esta retribución de más del 60% desde 2018. Este desmedido incremento hace que el SMI supere ya el 60% del salario medio en 13 CCAA y tenga consecuencias negativas para el mercado de trabajo. Para empezar, dificulta el acceso a jóvenes, mujeres y extranjeros. Pero además, un mayor SMI eleva los costes laborales y reduce la capacidad de las empresas de crear empleo. En concreto y según una fórmula del Banco de España este último aumento de la retribución borrará unos 37.000 puestos de trabajo en los colectivos más vulnerables.