Llegó de nuevo el día D. Tras la última de julio (en la que el organismo mantuvo los tipos sin cambios), este jueves se celebra la reunión del Banco Central Europeo (BCE) en la que el mercado descuenta que el banco realizará una nueva bajada en el ciclo de recortes que inicio en junio con la primera rebaja. Además, se espera también un recorte técnico con el que el BCE ajuste y acerque la tasa de refinanciación a la de depósito (hay 50 puntos básicos de diferencia entre ambos actualmente).

Está costando, pero poco a poco IAG va recuperando el terreno perdido en bolsa a raíz de la pandemia. La aerolínea anglo-hispana regresa a Top 10 por fundamentales (la estrategia de Ecotrader que reúne las diez mejores recomendaciones de la bolsa española) y lo hace, además, con sus acciones en máximos de hace tres años.

La cotización de Iberdrola parece haber cogido ritmo y está imparable. En las escasas seis sesiones que acumula septiembre, la cotización de la energética se anota ganancias de más del 4%, que la establecen entre las compañías más alcistas del EuroStoxx 50 en septiembre, solo por detrás (y pisándole a ambas los talones) de Sanofi y Danone (suben un 4,7% mensual las dos).

Los primeros resultados como cotizada no solo hicieron mella en el ánimo de los inversores de Puig, también en el de los analistas. Hasta cuatro de los expertos que hacen cobertura sobre el valor han rebajado sus valoraciones para las acciones de la firma catalana a raíz de conocerse estos datos el pasado viernes. El precio objetivo medio es ahora de 27,93 euros por título, frente a los 29,14 euros en los que la valoraban a finales de la semana pasada.

Tras las fuertes cosechas de dividendos que dejaron los meses de junio y julio, la sequía de estas últimas semanas va llegando poco a poco a su fin. En Europa, comienzan a llegar los pagos de algunas de las principales petroleras. Unas retribuciones, además, cuyas rentabilidades han aumentado a raíz de las últimas caídas de los precios del petróleo. Consulte aquí el calendario de dividendos.

El horizonte dovish que desde hace tiempo compra el mercado no resta confianza al buen hacer del sector bancario en bolsa en los próximos meses, y dos entidades vuelven a formar parte de las filas de el Eco10, el índice de ideas de calidad de elEconomista.es con la colaboración de 47 firmas, en la última revisión del año. BBVA y Banco Santander recuperan el asiento que perdían en el repaso anterior del índice y ocupan el lugar de Aena y Amadeus, que en esta ocasión no están entre las diez firmas de la bolsa española más repetidas en las carteras de los expertos.

Son sus primeros resultados desde que saltó al parqué español hace 4 meses y el mercado no los está digiriendo bien. Puig ha presentado este viernes sus cuentas correspondientes al primer semestre del ejercicio y las cifras han llevado a su cotización a sufrir una caída del 13,65%. Con este desplome, el valor de Puig es el menor de que comenzó a cotizar el 3 de mayo (día del estreno bursátil).

La presencia de Inditex dentro de Eco10 es una de las más longevas desde que se creó el índice en 2006. Desde marzo de 2016, los analistas que conforman el consenso de Eco10 la han elegido de forma ininterrumpida revisión tras revisión (se realizan cuatro en cada ejercicio), pero la gigante textil llevaba casi un año (desde la revisión del pasado diciembre) sin ser escogida como el valor preferido de los 10 que conforman el índice naranja. Ahora, Inditex desbanca a Iberdrola y vuelve a ocupar el trono de Eco10.

Wall Street es la principal referencia para la renta variable global. Hasta aquí, ninguna noticia. La ventaja de cotizar en la bolsa de Estados Unidos se traduce en mayor visibilidad y el acceso a uno de los mercados más activos y atractivos para los inversores. Esto concentra a grandes capitalizadas de todo el mundo en un único espacio y cobra especial relevancia en el caso de las tecnológicas: las compañías que han servido de catalizador para las alzas de los últimos tiempos. Además, permite al inversor comprar estos valores internacionales en una única divisa, el dólar (principalmente a través de certificados americanos de depósito, ADR), aunque no todas estas tecnológicas que cotizan en Wall Street tienen el sello de made in USA.

Que el mercado de coches eléctricos está atravesando una crisis es innegable, pero que tarde (quizás más de lo que se esperaba) o temprano este tipo de vehículos acabarán siendo un denominador común en la sociedad tampoco se puede negar. Aunque, por el momento, el consumidor medio siga decantándose por el vehículo de gasolina o diésel, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) espera que uno de cada dos automóviles vendidos en 2035 sea eléctrico. Y, aunque no estén atravesando una buena racha, este panorama beneficia a gigantes como Tesla o BYD que presentan, de hecho, para los expertos las mayores perspectivas de crecimiento de beneficio en el trienio entre las principales compañías del sector automovilístico mundial.