Una de las particularidades más extrañas de EEUU es que el Gobierno no puede emitir deuda indefinidamente, sino que primero tiene que contar con la aprobación del Congreso. Y su efecto es que cada pocos años, surge el mismo problema: la autorización caducará pronto, el 1 de agosto, y el presidente, Joe Biden, necesita aprobar una nueva ley para seguir emitiendo deuda. Y esta vez el peligro es mucho mayor: con el gasto público disparado por la pandemia, el Tesoro advierte que sus reservas de efectivo son más bien escasas.

Redactor de Internacional. Aprendí a cubrir economía en Argentina, aunque mi pasión siempre ha estado en Reino Unido y EEUU, en las que me centro actualmente, porque si algo no son precisamente estos dos países es aburridos. Estudio sobre el bitcoin y el universo de ideas y fraudes que ha crecido alrededor en mis ratos libres.