La revolución que está sufriendo (o disfrutando, según se mire) la economía argentina tiene un impacto o consecuencia en cada rincón de la economía. Uno de los más claros y deseados era la moderación de la inflación, ese 'impuesto a los pobres' que lleva décadas amenazando y machacando a los argentinos. Otro efecto, en este caso menos benigno, igual de llamativo, es el renacimiento que está viviendo el fútbol argentino. Entre la maraña de recortes de gasto, desregulación y batería de diferentes medidas para intentar transformar el país, el deporte que apasiona a los argentinos está despegando y parte del mérito se debe a las políticas implementadas por Javier Milei. Hoy, hasta 20 jugadores de la liga nacional tienen fichas que alcanzan o superan el millón de dólares anuales, algo por lo que nadie habría apostado hace tan solo dos años.