Economía

El milagro económico de Madrid: el PIB per cápita no para de crecer y la región ya acumula el 20% de toda la riqueza de España

  • La economía de la región vive un boom económico y demográfico 
  • El PIB per cápita de la Comunidad de Madrid se ha duplicado desde el 2000...
  • ... mientras que la población ha pasado de 5 a 7 millones de habitantes

Los fríos datos y estadísticas de PIB per cápita y población revelan que la Comunidad de Madrid ha disfrutado de un milagro económico en los últimos 20 años. Para justificar esta declaración se puede acudir a los datos de PIB per cápita y demografía. La región madrileña ha disfrutado de un crecimiento demográfico sin parangón en España, que ha venido acompañado de un fuerte aumento de la renta per cápita, algo muy difícil de lograr (de hecho, el resto de CCAA que han presentado un aumento de su población han visto estacarse o disminuir su renta per cápita relativa respecto a la media de España). Mantener un boom demográfico al mismo tiempo que la renta per cápita aumenta de forma notable es una misión compleja en regiones donde ya se ha alcanzado un nivel de desarrollo alto. Suele suceder casi lo contrario. Es decir, el PIB per cápita aumenta más en regiones que están perdiendo población. En la actualidad, en los países avanzados de Europa, se puede ver con claridad también este fenómeno: el crecimiento de la población (sobre todo por llegada de inmigrantes) lastra al avance del PIB per cápita, mientras que países que pierden población o ganan muy poca disfrutan de un mayor crecimiento de este indicador. Pues bien, algo similar ha ocurrido con las regiones españolas... salvo con la Comunidad de Madrid.

Las regiones que han perdido población o apenas la han ganado, como puede ser el caso Galicia, Extremadura o Castilla y León, han visto un importante crecimiento de su PIB per cápita. Esta tendencia se debe en gran medida por el efecto estadístico que provoca la división de la producción total (PIB anual) entre los habitantes de una región (PIB per cápita). En una economía en la que no haya crecimiento, pero la población disminuya, se produce un aumento automático del PIB per cápita. Esto ha permitido que las regiones señaladas anteriormente hayan reducido la brecha con la media nacional en los últimos 24 años. Extremadura ha pasado de tener un PIB per cápita equivalente al 65% de la media nacional en el 2000 a alcanzar el 74% en la actualidad (para simplificar los cálculos, en el supuesto de que el PIB per cápita de España fueran 100.000 euros, los extremeños tendrían 74.000, que no es el caso, el PIB per cápita de España es de 30.900 euros y el de Extremadura 23.604 euros). Por otro lado, Castilla y León ha avanzado del 90 al 96% y Galicia del 77,6 al 92,5%, un elevadísimo crecimiento del PIB per cápita frente al crecimiento cero de su población.

Por el contrario, las regiones que han disfrutado de una mayor expansión demográfica, Cataluña, Murcia y Andalucía, han sufrido el efecto contrario a las anteriores. En Andalucía, el PIB per cápita se ha mantenido estable en el 75% de la media nacional, mientras que en Murcia se ha reducido hasta el 83%, frente al 85,5% de hace 24 años. Cataluña se ha llevado la peor parte y ha sufrido una caída notable, pasando del 121,9% del 2000 hasta el 114% de la actualidad.

El caso único de Madrid

En el lado opuesto y llevando la contraria a la anterior tendencia se encuentra la Comunidad de Madrid, que ha logrado en los últimos años lo que parece un milagro: crecer en población en cientos de miles de personas al mismo tiempo que el PIB per cápita (el trozo de producción que toca a cada habitante) seguía aumentando y distanciándose de la media española, algo inédito en los últimos tiempos en la economía española. La población en la región de Madrid ha pasado de los 5,3 millones de habitantes del año 2000 a los 7 millones de 2023, un crecimiento espectacular que ha sido producto del fuerte incremento de la inmigración que proviene del extranjero (sobre todo de Latinoamérica) y de los influjos de población nacional que provienen de otras regiones.

La población se ha disparado en 32% en los últimos 23 años en Madrid, mientras que en el conjunto de España ha crecido un 19,3%. En lo que se refiere a la renta per cápita, en el caso de Madrid ha pasado de los 21.000 euros de 2020 a los 42.000 euros actuales, es decir, el PIB per cápita se ha multiplicado por dos, aumentando un 99,5%. En el caso de España, el incremento ha sido del 93%, pasando de los 16.000 euros del año 2000 a los 30.968 euros de 2023. ¿Qué ha supuesto esto? Madrid ha ido distanciándose de la media española en términos de PIB per cápita pese al boom de su población. Este aumento demográfico ha venido acompañado de un incremento de la renta per cápita respecto a la media española, pasando del 132% del año 2000 al 136,3% del último año.

El PIB por habitante de Madrid es el mayor de todas las regiones en 2023, un 36,3% superior al de España, seguido de País Vasco, que presenta un PIB per cápita un 27,7% superior. Las regiones con menor PIB per cápita fueron Andalucía y Extremadura, 25% y 23,8% por debajo de la media nacional. En cuanto a la renta disponible bruta en 2022 (último año disponible) Madrid, con 21.261 euros per cápita, se situó un 21,5% por encima del promedio nacional, y solo tras el País Vasco, que gracias a su régimen fiscal especial (el conocido como cupo vasco), presenta una renta disponible bruta superior.

El dinamismo de la Comunidad de Madrid, que es la región con el mayor crecimiento promedio en el periodo 2010–2023, del 1,8% (frente al 1,1% en España), permite que se mantenga como la mayor economía del conjunto de las comunidades autónomas, concentrando el 19,6% de todo el PIB español. Asimismo, el PIB per cápita de la región se sitúa en 42.198 euros, el mayor de todas las CCAA y un 36,3% superior a la media nacional. En el caso de Cataluña ha sucedido lo contrario. En el año 2000, Cataluña representaba el 19% del PIB español y hoy es el 18,8%. Se ha producido un descenso del peso de la economía de Cataluña, pese a que la población total de esta región supone hoy el 17,5% de toda la de España, frente al 16,5% del año 2000. Esto está directamente relacionado con fuerte caída del PIB per cápita catalán como parte de la media nacional (del 122% al 114% comentado con anterioridad).

Sin duda, estas diferencias solo se pueden deber a un incremento de la productividad o a un aumento de la ocupación sobre la población total (es decir, o producir más por empleo o más personas produciendo respecto al total de población). Desde BBVA Research en un vasto documento arrojaban luz al respecto y concluían que este mejor comportamiento de Madrid se debe a ambos factores. Estos expertos señalaban que, aunque la región ha sufrido una caída de lo que se conoce como PTF (la productividad no explicable a un incremento de los factores), la Comunidad de Madrid (CAM) había mostrado una poderosa expansión, "basando su crecimiento del VAB (valor añadido) en la intensa atracción de trabajo y capital, pero no en mejoras de la PTF". Es decir, el tejido productivo de la CAM invierte en capital (maquinaria, tecnología, etc.) y en mano de obra de forma muy intensiva, dando lugar al crecimiento económico, pero es cierto que no lo hace de la forma más eficiente.

Un estudio de Fedea que analizaba las disparidades de renta per cápita desde 1965 hasta 2020 destacaba también el factor empleo para explicar el fuerte crecimiento de la Comunidad de Madrid y el aumento de su renta per cápita: "En la mayor parte de las comunidades, el grueso de la variación de renta relativa entre el comienzo y el final del período se debe a la evolución del componente de productividad, que pierde importancia como fuente de disparidades de renta. El deterioro del factor de ocupación relativa, por su parte, es especialmente importante en un grupo de comunidades de renta intermedia (Asturias, Valencia y Cantabria) y en Extremadura, Canarias y Andalucía, donde modera los efectos de las ganancias de productividad. El fenómeno opuesto se produce en Madrid... donde la mejora del empleo mitiga los efectos de la caída de la productividad relativa", señalaba el documento.

Una máquina de absorber empleo

La CAM se ha convertido en una 'máquina' de absorber mano de obra llegada desde todos los puntos de España (provincias) y del mundo, pero sobre todo de Sudamérica. La llegada de cientos de miles de inmigrantes de países como Colombia, Venezuela o Argentina está enriqueciendo la economía madrileña, que es capaz de absorber esta fuerza laboral que en muchos casos presenta una cualificación media (pintores, electricistas, albañiles, carpinteros) o alta (médicos, ingenieros...). Esto, junto a la acumulación capital (inversión que llega en muchos casos de fuera), está permitiendo un crecimiento rápido y sólido de la economía de Madrid. Se estima que la región ya alberga alrededor de un millón ciudadanos procedentes del otro lado del Atlántico.

Otra de las explicaciones puede radicar en la especialización de la economía por diferentes factores. La composición del PIB de Madrid presenta una mayor intensidad en sectores que realizan actividad, con un mayor valor añadido si se compara con el tejido productivo de España. Los últimos datos de contabilidad regional muestran cómo la economía de la Comunidad de Madrid es mucho más intensiva en 'Actividades profesionales, científicas y técnicas; actividades administrativas y servicios auxiliares' (un peso en el PIB madrileño del 14% frente al 8,2 de España, 'Información y comunicaciones' (con un peso en el PIB madrileño del 9,2% frente al 3,5% de España) y en 'Actividades financieras y de seguros' (representa el 9% del PIB madrileño frente al 7% del PIB español). Sin embargo, actividades como la agricultura, la construcción o las actividades inmobiliarias, el peso en el PIB es menor.

Otro de los motivos que suelen argumentarse para explicar el mayor PIB per cápita de la región es la concentración institucional y de la administración pública, sin embargo, dentro de los componentes del PIB medido desde el lado de la oferta, las AAPP, Seguridad Social y Defensa presentan un mismo peso que en el resto de España o incluso levemente por debajo de la media. Al final, el PIB y el desarrollo económico de la CAM es de tal magnitud que cabe la posibilidad que el peso de la administración quede diluido, mientras que en otras regiones con salarios medios más bajos más pobres representa una mayor proporción del PIB.

En lo que se refiere al futuro, se prevé que Madrid siga atrayendo grandes flujos de población extranjera procedente de Sudamérica. Mientras que la situación económica en países como Venezuela, Argentina o Colombia no empiece a mejorar de forma notable, los ciudadanos de esas economías podrían seguir optando por venir a España, sobre todo tras el cambio de presidente en EEUU. Esto mantendrá el crecimiento expansivo de la región, mientras que el tejido productivo pueda seguir absorbiendo un incremento de la población tan importante. Según los últimos datos publicados por el censo, en la Comunidad residen 1.038.671 personas que han nacido en un país de Hispanoamérica. Hace 25 años solo vivían aquí 81.552, lo que evidencia la velocidad de una corriente que está impulsando la economía y transformación a la sociedad madrileña. Para 2025 y 2026, las previsiones hablan de un crecimiento del PIB de la región, que se situará por encima del 2% para este año y cerca del 2% para 2026.

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