Cada vez más, el trabajo a distancia ofrece la oportunidad de establecerse dónde uno quiera. Prueba de que este fenómeno está cada vez más extendido es que los que lo practican ya han sido bautizados como nómadas digitales. Algunos buscan una vida más cómoda y tranquila lejos de las grandes ciudades, otros poder disfrutar de las ventajas de residir en países más cálidos o con más hora de luz. También los hay que simplemente no quieren establecerse en una residencia concreta y prefieren aprovechar su tiempo viajando y conociendo múltiples territorios, pero sin renunciar al desempeño de su profesión.