Iberdrola, Cepsa, EDP, Enagás y Hunosa, entre otros, han sido las empresas adjudicatarias de la primera resolución del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA). Estas ayudas tienen una dotación de 250 millones de euros para un total de 29 proyectos que canalizarán una inversión conjunta de 890 millones y que suman  una potencia instalada de 487 MW.

Cepsa entra a lo grande en la carrera por convertir a España en un referente en la producción de hidrógeno verde y desafía a otros gigantes de la industria energética como Iberdrola, Repsol, Naturgy o Acciona que ya se habían asomado en este tipo de tecnología con la construcción del mayor proyecto de hidrógeno verde de Europa hasta ahora. La petrolera invertirá un total de 5.000 millones de euros para establecer el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde -3.000 para la construcción de dos nuevas plantas de producción de hidrógeno verde, con una capacidad de 2 GW y 2.000 para el desarrollo de una cartera de proyectos de 3 GW de energía eólica y solar para generar electricidad renovable que será empleada en el proceso de electrolisis de las plantas-.

Acciona Energía ampliará el complejo MacIntyre, que ya es el mayor parque eólico de Australia, para duplicar hasta los 2.000 megavatios (MW) su capacidad tras anunciar la construcción del nuevo parque Herries Range, con una inversión de más de 1.000 millones de euros. Así, la inversión global en el complejo será de 2.500 millones de euros.

Velto Renovables, la filial del fondo canadiense de pensiones CDPQ, que gestiona energías renovables a nivel internacional espera superar ampliamente el gigavatio (GW) a nivel europeo de cara a los próximos años, "no antes de 2025". Así, la compañía, que cuenta con una cartera de 216 megavatios (MW) operativos repartidos en 76 proyectos solares fotovoltaicos distribuidos por toda España, pretende multiplicar por cinco su portfolio -sumando 784 MW nuevos-.

España incumple su plan de energías verdes. Tras el fiasco total de la subasta de renovables celebrada esta semana, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró que el hecho de que no se adjudicase el 98,5% de la potencia "no significa" que "no se vaya a instalar". Sin embargo, el ritmo de construcción de los proyectos nacionales evidencia lo contrario y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) corre peligro.

El precio del gas en el mercado ibérico ha sufrido una subida del 31,5%, situándose en los 85,50 euros el megavatio hora (MWh), según los datos del Mercado Ibérico del Gas (Mibgas).

Fracaso total. Así es como mejor se puede definir la cuarta subasta de renovables que ha organizado este martes el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Solo Forestalia y Elawan Energy lograron adjudicarse 50 megavatios (MW) de los 1.500 subastados en el cupo de potencia para energía eólica -30 MW Elawan Energy y 20 MW Forestalia-. En el caso del cupo de potencia para energía solar fotovoltaica, de 1.800 MW, este quedó completamente desierto.

Engie, a través de su filial Districalor Renovable de Pamplona, y Nasuvinsa, completarán la construcción de la central de calor de Txantrea, en Pamplona, en el segundo semestre de 2023. Así lo anunció el vicepresidente del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, que aseguró que la central estará plenamente operativa para entonces.

Europa avanza en la contrarreloj de independizarse energéticamente en la peor crisis de suministro de gas de su historia, con los precios de la energía disparados e incluso sobre la mesa un posible racionamiento en la Unión Europea, después de que el Kremlin redujo los flujos hacia sus países más próximos. Su último hito ha sido la finalización de la primera terminal de regasificación de Alemania.

Acciona Energía, filial de renovables de Acciona, impulsa 2,3 gigavatios (GW) de proyectos de hibridación fotovoltaica pendientes de iniciar o avanzar en el proceso de aprobación medioambiental, pero que tienen garantizado su acceso a la red. Así, la compañía espera una aceleración de declaraciones de impacto ambiental (DIA) a finales de año y comienzo del 2023, que aporten mayor volumen constructivo y de contratación de PPAs en los próximos años.