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El impulso de la biomasa para alcanzar los 'Objetivos 2030'

  • Ofrecido por Magnon Green Energy
  • Empresas como Magnon Green Energy, líder nacional en la generación de energía con biomasa, contribuyen a aportar gestionabilidad y estabilidad al sistema eléctrico español
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La meta es clara: en 2030 la proporción de energías renovables debe ser predominante en el mix eléctrico, y los líderes mundiales deberán garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos.

Instituciones y empresas se han unido para hacer frente a este retador Objetivo de Desarrollo Sostenible, pero la hoja de ruta hacia su consecución deja un mensaje: únicamente con la combinación de los diferentes tipos de tecnologías renovables se logrará hacer realidad este propósito.

Por todos es conocido que España reúne las condiciones ideales para ser uno de los líderes en el desarrollo y fomento de las energías renovables. Su privilegiada situación geográfica le permite servirse del viento y del sol para generar energía, pero no son los únicos recursos en los que nuestro país se sitúa a la cabeza: España es líder en superficie agroforestal en Europa, siendo el segundo país del continente en superficie agrícola y el tercero en superficie forestal.

El uso de esta biomasa se erige como una pieza clave para impulsar el camino a la descarbonización, siendo la única energía renovable gestionable, al no depender de factores meteorológicos, lo que le permite aportar la estabilidad que el mix eléctrico necesita en su recorrido hacia la independencia energética. La generación de energía con biomasa puede planificarse en el corto, el medio y el largo plazo, y es capaz de adaptarse en tiempo real a las necesidades del sistema eléctrico.

Sin embargo, la gestionabilidad no es el único aspecto en el que destaca la biomasa. Su impulso de la economía y del medio rural la convierten en la mejor aliada en la lucha contra la España Vaciada y el impulso de la descentralización de la economía y la industria.

Gracias a una planta de generación de biomasa, se consigue reactivar la economía del campo, proporcionando un alto valor socioeconómico. Con esta actividad, se contribuye de forma directa a la vertebración del territorio y a la fijación de la población en zonas rurales. Las cifras hablan por sí solas: es la renovable que más empleo genera, con un total de 25 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos por cada MW instalado.

Así, una planta como la que Magnon Green Energy, líder nacional en generación de este tipo de energía, tiene localizada en Huelva, aporta a la provincia más de 3.400 empleos. Empleo sostenible y de calidad, en el que industria y agricultura se dan la mano.

El uso de la biomasa para generar energía también juega un importante papel en el cuidado del medioambiente, ya que se traduce en el cuidado y limpieza de los montes y, una adecuada gestión forestal, deriva en la reducción del riesgo de incendios hasta en un 70%, ya que el aprovechamiento sostenible de los restos vegetales, que son retirados y gestionados, evita la acumulación de material combustible en zonas de riesgo. Pero el valor de una gestión sostenible no solo radica en los montes: con la valorización de los restos agrícolas se evita su quema descontrolada y contaminante en nuestros campos, eliminando así emisiones difusas y, además, es una excelente manera de prevenir plagas de manera natural en los cultivos.

La transformación de la "vieja economía"

La generación de energía a partir de la biomasa es, en sí misma, un paradigma de la economía circular. Gracias a esta tecnología, se da una nueva vida a los restos de la agricultura de los campos españoles, tomando como un claro ejemplo el orujillo.

El orujillo se obtiene de la producción del aceite de oliva, una industria de gran peso en el sur de España. Con los restos procedentes de este proceso, plantas como la que Magnon tiene en Jaén, Córdoba o Ciudad Real, son capaces de generar energía renovable y gestionable al mix eléctrico.

Además, la biomasa es palanca capaz de impulsar una transición energética justa. La planta de Magnon en Puertollano, también conocida como Biollano, es una excelente muestra de este cambio.

Construida en las instalaciones de una antigua central de carbón, Biollano ha descarbonizado la energía producida en la planta a la vez que ha mantenido el empleo en la comarca, basado en la sostenibilidad y el respeto por el entorno natural que la rodea.

Magnon sigue creciendo. Además de sus nuevos proyectos en desarrollo, quiere dar un paso más allá y ve en la biomasa una aliada para las nuevas oportunidades energéticas, que sean las impulsoras de la transformación de la industria en su camino hacia la descarbonización total de sus procesos.

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