La pandemia de la COVID-19 ha cambiado nuestras vidas y nuestros hábitos de consumo. Según datos proporcionados por la consultora Kantar, durante el confinamiento los hogares han gastado un 26% más en productos de gran consumo, a la vez que han reducido de manera notable, como es lógico, el gasto en ocio y restauración. También han disminuido claramente las visitas al supermercado, aunque la cesta de la compra ha aumentado de media un 37%. El comercio electrónico se ha disparado, casi doblando su cuota, ya que los consumidores han tenido que recurrir a esta forma de compra empujados por el miedo al contagio o por la necesidad. De hecho, muchos consumidores han sido los que se han familiarizado con las compras online por primera vez en los pasados meses, pero ya son unos firmes convencidos de la comodidad y las bondades del e-commerce para la adquisición de muchos productos.

Director de marketing de Tempur Sealy para España y Portugal