Economía
El Gobierno podrá manejar prácticamente a su antojo el fondo de los 10.000 millones para tomar participaciones en empresas aunque estas estén al borde de la quiebra. Según se desprende de la norma, publicada ayer en el BOE, el Consejo de Ministros tendrá la última palabra para decidir en qué compañías desembarca siempre que considere que estas son viables a medio plazo y no tuvieran problemas antes de diciembre de 2019. De este modo, el Ejecutivo podrá entrar en aquellas empresas que pidan acceder a este fondo y las califiquen como estratégicas para el tejido productivo nacional o regional, entre otros motivos, por su sensible impacto social y económico, su relevancia para la seguridad, la salud de las personas, las comunicaciones o su contribución al buen funcionamiento del mercado.