Infrastructure Investment and Mobility Advisor de Arup

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se han impuesto como una herramienta clave para determinadas ciudades en la lucha contra la contaminación del aire. Sin embargo, aunque estas áreas restringen la circulación de vehículos más contaminantes, su impacto real sobre la movilidad urbana sostenible no es positivo. Aunque las ZBE impulsan la renovación del parque de vehículos y pueden mejorar la calidad del aire, medidas como esta inducen efectos no deseados, como el aumento en el uso recurrente del coche particular en viajes puerta a puerta, estimulando la dependencia que la planificación de la movilidad urbana intenta reducir.

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