Imagina lo que hubiera pasado si hubiera habido dinero de verdad en juego. En los últimos cuatro días, los líderes de la Unión Europea han estado discutiendo furiosamente sobre su Fondo de Rescate del Coronavirus. El presidente francés Macron ha estado golpeando la mesa con rabia, los holandeses han asumido el papel dejado por los británicos como los "malos europeos", y los alemanes han estado escarbando cautelosamente en sus billeteras para pagar todo el asunto. Al final, sin embargo, llegaron a un acuerdo.