
Reino Unido y la UE darán créditos blandos a las empresas por valor de miles de millones. Hay rescates para los trabajadores autónomos, y todo tipo de firmas. Nos preguntamos si el Tesoro no ha gastado ya suficiente dinero para apoyar la economía. Y sin embargo, ahora parece que hay más en camino. El Gobierno británico planea otro gran derroche para el próximo mes, con decenas de miles de millones más prometidos para planes de "creación de empleo" centrados en la infraestructura y la energía verde.
¿Es eso lo que necesitamos ahora mismo? Claro, la economía va a necesitar mucha ayuda para recuperarse del bloqueo. Pero el verdadero problema no está en el lado de la demanda de la economía. Está en el lado de la oferta. Hay mucho dinero en efectivo, pero las empresas han cerrado, y las cadenas de suministro se pararon. Si realmente queremos arreglar esto, deberíamos hacerlo a través de recortes de impuestos y desregulación - porque eso creará nuevos puestos de trabajo mucho más eficazmente que muchos proyectos gubernamentales improvisados.
Los recortes de impuestos y la desregulación ayudarían a superar la crisis
Ya sabemos que el Tesoro y el primer ministro Boris Johnson están planeando un enorme plan de creación de empleo que se pondrá en marcha el próximo mes (julio). Los proyectos de infraestructuras y de energías renovables se acelerarán, junto con cualquier otra cosa que los ministros puedan proponer que tenga visos de que podrá dar trabajo a unas pocas personas en una causa digna. Inevitablemente, ya se están olfateando los subsidios. Para tomar sólo un ejemplo, la coalición que representa a los aeropuertos, aerolíneas y fabricantes aeroespaciales, ha pedido esta semana que parte del dinero se gaste en el desarrollo de aeronaves eléctricas e híbridas. Veremos mucho más de eso en las próximas semanas. Si usted tiene un proyecto para el desarrollo de cortadoras de césped de biocombustible, o una idea para conectar por AVE Newcastle con Newquay, escriba al Tesoro de inmediato. Probablemente le enviarán un par de millones de libras en adelantos a mediados de mes.
Cierto, podemos enfrentarnos a un aterrador desempleo más adelante en el año. Nadie quiere ver que el desempleo suba al 10 o incluso al 20%. Y aún así, eso no significa necesariamente que el Gobierno tenga que subsidiar masivamente empleos. Después de todo, no parece que el problema esté en el lado de la demanda. De hecho, con la cantidad que el gobierno está gastando, así como con el estímulo adicional del Banco de Inglaterra, es muy posible que muy pronto haya demasiada demanda. Todos esos trabajadores que se benefician de bajas temporales en sus puestos de trabajo siguen siendo pagados, no han tenido que gastar en transporte, y no han podido hacer compras, o tomar vacaciones, así que probablemente tienen más dinero en su cuenta bancaria de lo habitual. En realidad, el verdadero problema está en el lado de la oferta. Las cadenas de suministro se han cerrado. El distanciamiento social y las restricciones harán que muchas sean inviables (un restaurante con la mitad de las mesas no puede hacer negocio, y una tienda de ropa sin probadores no venderá mucho) y otros verán los costes dispararse fuera de control (pruebe a dirigir una barbería que tiene que desinfectar a fondo después de atender a cada cliente). A medida que salgamos del encierro, no habrá suficientes empresas, y las que queden no producirán lo suficiente para emplear a todo el mundo. Lo que necesitamos es que las empresas y los empresarios reinventen la economía para que pueda funcionar en un mundo en el que el virus sigue siendo una amenaza.
Las reformas por el lado de la oferta son la mejor forma de que una economía arranque de nuevo
Por supuesto, hay razones para gastar más en infraestructura y medio ambiente (me interesa lo que dicen del avión eléctrico, aunque no estoy seguro de querer ser la primera persona en volar en uno). Pero eso era cierto antes de que nadie hubiera oído hablar de Covid-19 y ahora necesitamos otras soluciones. En su lugar, el Canciller debería centrarse en bajar impuestos y regulaciones. ¿Cómo?
Un gran recorte temporal en las cotizaciones a la Seguridad Social animaría a muchas pequeñas empresas a arriesgarse a contratar más. El Tesoro podría asumir el costo de las contribuciones de pensión obligatoria: eso costaría dinero, pero no tanto como sus proyectos de infraestructuras t energía. Podría apostar por grandes recortes en los impuestos de las empresas. Sería así posible encontrar la manera de revivir el comercio tradicional si no tienen que pagar decenas de miles de libras al ayuntamiento cada año por sus locales.
O podríamos suspender algunas de las absurdas leyes de protección de datos de la UE para que las pequeñas empresas de tecnología puedan probar nuevos productos sin la amenaza de multas paralizantes.
Sabemos por décadas de experiencia que las reformas del lado de la oferta son la forma más rápida de hacer que una economía se mueva de nuevo. Mientras haya mucha demanda, y nos hemos asegurado de ello, los empresarios encontrarán la manera de satisfacerla. En eso son buenos. En realidad, los planes de creación de empleo sólo crean mucho trabajo temporal falso. Y eso no es lo que necesitamos para recuperarnos de esta crisis.