Matthew Lynn
La escasez de gasolina ha creado largas colas en todas las estaciones de servicio. Los hospitales se han quedado sin medicinas. El paro ha subido al 40% o más, y las ONG están mandando aviones con comida. Si oímos algunos comentarios, podríamos pensar que el resultado inmediato de la salida de Grecia del euro sería como Berlín en 1945: un país resquebrajado, con la economía hundida y una población muerta de hambre. Mejor es no hacer caso, porque la Grecuperación, si finalmente no se confirma un acuerdo y se introduce el dracma va a sorprender a todos.