Opinión

El error de ampliar la eurozona en plena crisis económica

La incorporación de Bulgaria pondrá de nuevo a prueba la solidez del euro

El sistema bancario del euro es un desastre. Italia está abocada a otra crisis de deuda. Los tribunales alemanes luchan contra la legitimidad del Banco Central Europeo, y toda la Unión Monetaria discute un método de mutualizar sus deudas. Y, en caso de que alguien no se haya dado cuenta, hay un virus ahí fuera que impacta en la economía de una manera no del todo positiva. Pero no se preocupen. La eurozona ha encontrado la solución perfecta para todos sus problemas: integrar a Bulgaria.

La semana pasada Bulgaria y Croacia fueron admitidos en el Mecanismo de Tipos de Cambio, la sala de espera para la adhesión a la moneda única. Se unirán a la unión bancaria, y alinearán sus monedas con el euro. ¿En serio? ¿Bulgaria? Es una de las economías más inestables de Europa. Estamos a punto de presenciar una avalancha de dinero en el país, un rápido boom, y luego un todopoderoso crash que pondrá a prueba la moneda hasta sus límites. Si alguien necesitaba una prueba de que el euro es un proyecto político que hace tiempo se ha separado de cualquier forma de sentido económico, entonces seguramente es ésta.

Incorporar a Bulgaria es un grave error que pondrá a prueba la solidez de la moneda única

Cuando la crisis griega estalló en 2011, seguida de los rescates para Portugal e Irlanda, todo el mundo hablaba de países que abandonaban el euro. Pero, sin embargo, sólo se ha expandido desde entonces. Los tres estados bálticos se han adherido desde entonces, con Estonia adoptando la moneda en 2011, Letonia en 2013 y Lituania en 2015. Ahora parece que se ha dado la bienvenida a un par de países más en el redil. A partir de octubre, ambos países serán parte de la unión bancaria, con la supervisión financiera entregada al BCE, y si todo va bien, ambos estarán dentro del euro en un par de años.

Al igual que pasó con Estonia y Letonia, puede haber argumentos a favor de Croacia. Es una economía relativamente pequeña y bien dirigida (aunque vale la pena señalar que hubo enormes escándalos bancarios en los países bálticos después de que se unieron a la moneda única). ¿Pero Bulgaria? Su PIB per cápita es de sólo 9.200 dólares, menos de la mitad que el de Grecia, un tercio del de Italia y una quinta parte del de Alemania. Transparencia Internacional lo clasificó como el país más corrupto de la Unión Europea, y lo colocó en el 71º lugar de los 180 países que monitorea (y hay pequeños lugares seriamente dudosos en esa lista) mientras que el índice de Estado de Derecho lo colocó en el mismo ranking que Rusia. Su mercado de valores está tan poco desarrollado que el MSCI lo degradó de su "índice de mercados fronterizos" a una clasificación independiente: ni siquiera se le ha permitido estar junto a países como Marruecos o Bangladesh (la sección independiente incluye Estados como Zimbabwe, Panamá y Palestina, que no son precisamente famosos por su estabilidad financiera). Se trata efectivamente de un paraíso fiscal, con un tipo de interés del 10% para personas físicas y jurídicas, que puede ser estupendo para la construcción de una economía emergente, pero que también va a atraer flujos de dinero incontrolados una vez que sus bancos adopten el euro, y se sometan a la supervisión del BCE.

La UE y el BCE ignoran toda lógica económica y avanzan en una ampliación dañina

¿En qué universo posible podría alguien pensar que es una buena idea que Bulgaria se una a una unión monetaria con Alemania y los Países Bajos? ¿O que se uniera a una unión bancaria con Francia o España? No se necesita una bola de cristal para saber cómo se va a desarrollar este guión. Lo vimos todo en Grecia después de que se unió al euro en 2001, y en menor medida en Chipre y Portugal. Hay un auge, ya que los inversores deciden que es financieramente sólido por primera vez. El gobierno comienza a pedir prestado mucho dinero con sus nuevos bonos con mayor rating, y las empresas privadas piden prestado aún más salvajemente. Una burbuja se forma, y finalmente todo se derrumba en medio de un mar de tinta roja, y el BCE tiene que intervenir con un rescate. En Grecia, el PIB per cápita pasó de 12.500 dólares cuando se incorporó al euro a 31.000 dólares per cápita en 2008, y luego volvió a bajar a 20.000 dólares al sufrir la recesión más profunda desde que se iniciaron los registros económicos. Bulgaria parte de una base más baja, tiene una economía aún más especulativa y se une en un momento en que el BCE está imprimiendo dinero como un loco. Va a ser mucho, mucho peor que la crisis griega. De eso no hay duda.

El euro sigue siendo una moneda política, y no se permite que nada se interponga en su expansión. En los próximos años un puñado de búlgaros se hará muy rico, y también lo harán algunos banqueros. Pero es un desastre económico en ciernes. Y es un poderoso recordatorio de que la UE y el BCE ignoran toda la lógica económica, y siguen adelante con la integración sin importar el daño que inevitablemente causará.

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Comentarios 3

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En poco tiempo, panza arriba.
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Es igual que la amplíen, la reduzcan o la quemen. A esta torre de Babel, con solo empujarla un poquito, se va al cara_jo.

La torre de Pisa lleva siglos en pie y ni el coronavirus la ha tumbado, la de Babel (UE), la línea entre el centro de gravedad y el de carena esta tan inclinada que un kilo de arroz puesto en el mástil, la manda a pique.

Puntuación 5
#1
Ro
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Un analísis muy superficial que no tiene nada que ver con la realidad.

Puntuación 1
#2
pamadide
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Si no la hunden ahora no la hunden nunca, Alemania y Francia es lo que quieren que este engendro desaparezca.

Puntuación -1
#3