Marta González es redactora en elEconomista.es, donde se incorporó en junio de 2021. Graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, le interesa el medioambiente y escribe sobre temas variados, desde startups y criptomonedas hasta barcos.

En los últimos años, los inversores que querían obtener altos rendimientos en el mercado de deuda corporativa se veían empujados a la compra de bonos con alto riesgo de impago. Sin embargo, la inflación y el endurecimiento de las políticas monetarias por parte de los bancos centrales, así como el fantasma de la recesión, ha provocado que la deuda de las empresas mejor preparadas para sobrevivir a esta situación se vuelva más atractiva, al ofrecer mayores rentabilidades a un menor riesgo. Tal es así que, en lo que va de año, se ha registrado una afluencia de efectivo récord a este tipo de activos.

Para Shein, el cielo es el límite. Tras convertirse en la tienda preferida de la Generación Z -los nacidos entre 1997 y 2013- en Occidente y obtener unos ingresos de 22.700 millones de dólares el año pasado, el gigante de la moda online se ha propuesto facturar 58.500 millones en 2025. De conseguirlo, superaría las ventas anuales combinadas de Zara y H&M. Asimismo, quiere que sus beneficios aumenten hasta los 7.500 millones de dólares ese año, frente a los 700 millones registrados en 2022. Y por el camino, la compañía tiene previsto llevar a cabo una de las mayores salidas a bolsa de empresas chinas en EEUU. Sin embargo, Shein tiene que hacer primero los deberes, señalan los inversores.

En los últimos años, China ha perdido terreno en la producción de artículos de consumo -ropa, calzado, dispositivos tecnológicos, muebles, etc- en favor de sus países vecinos. Una de las compañías que quiere reducir su dependencia de la que otrora fuera la fábrica del mundo es Apple y, para ello, ha puesto sus ojos en Vietnam, región en la que ya produce algunos de sus aparatos. Su plan pasa por invertir 300 millones de dólares en esa nación, así como construir una nueva planta.

Al igual que el oro, el lujo se convierte en un activo refugio en los periodos de turbulencias económicas. Sucedió en la pandemia y también con la guerra en Ucrania. Aunque no se libraron de los efectos de la inflación y las subidas de tipos de interés, estos artículos capearon mejor el temporal que otras inversiones. Prueba de ello son los relojes Rolex, Patek Philippe y Audemars Piguet de segunda mano, que registraron mejores rendimientos que los principales índices bursátiles y las criptomonedas en 2022, lo cual tampoco era muy complicado dada la debacle que vivió este sector el año pasado.

Durante décadas, el sector inmobiliario fue uno de los principales pilares de la economía china, siendo el país que más construía y consumía la mitad del hormigón que se produce a nivel mundial. Todo cambió el año pasado, cuando se vio inmerso en una crisis sin precedentes en materia crediticia, de confianza y de liquidez. En un primer momento, el Gobierno de Pekín optó por esperar a que la burbuja se fuese deshinchando sola, pero pronto cambio de opinión ante el gran daño que podría tener en sus finanzas que esta situación se mantuviese en el tiempo. Esa decisión se tradujo en los últimos meses de 2022 en la aprobación de una batería de medidas centradas en garantizar "el desarrollo estable y sano" de esta industria. Aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recibido este viraje con los brazos abiertos, considera que China todavía tiene trabajo por hacer para salir de esta crisis.

Queda poco para que se cumplan 10 años desde que se estrenó la película Her, esa cinta en la que Theodore, el personaje que interpreta Joaquin Phoenix, se enamora de Samantha, un sistema operativo basado en un modelo de Inteligencia Artificial (IA), al cual pone voz Scarlett Johansson. En ese momento, este romance parecía pura ciencia ficción, una realidad a años luz de la nuestra. Sin embargo, estaba más cerca de lo que pensábamos y a día de hoy ya hay cientos de usuarios que mantienen una relación como la de Theodore.

Incluso el fundador de Amazon y uno de los hombres más ricos del mundo, Jeff Bezos, a veces tiene que armarse de paciencia y esperar para conseguir lo que quiere. En este caso, se trata de surcar los mares a bordo de su megayate de 127 metros, el mayor velero jamás construido. Aunque todavía no ha hecho su sueño realidad, ya queda menos. Y es que Koru -así se llama la embarcación de 430 millones de euros- ya está siendo probada en mar abierto.

La transición hacia una economía neutra en carbono es un compromiso al que se han adherido la mayoría de países, así como miles de empresas y gran parte de la sociedad civil. Uno de los caminos a seguir para alcanzar este objetivo es sustituir los sumamente contaminantes vehículos de combustión interna por coches eléctricos que funcionen con baterias de iones de litio. Esto ha disparado la demanda de este mineral hasta alcanzar las 134.000 toneladas consumidas a nivel mundial en 2022. Sin embargo, las reservas de este metal que pueden ser explotadas son escasas y están en manos de unos pocos países. A este exclusivo club podría unirse muy pronto la India gracias al deposito de casi 6 millones de toneladas de litio que acaba de encontrar en las provincias de Jammu y Cachemira.