Ghana es el segundo mayor productor de cacao del mundo -solo por detrás de Costa de Marfil- y llegó a superar a Sudáfrica como el mayor productor de oro africano durante unos años. Todo esto, combinado con una democracia estable, un gobierno bien gestionado y unos servicios públicos decentes, hicieron que el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita de esta región fuera de los más altos del continente. Asimismo, esto le permitió convertirse en ejemplo de éxito a ojos del resto del mundo. Sin embargo, el impacto de la pandemia y la guerra de Ucrania en su economía, la inestabilidad en la que están sumidos sus vecinos y, sobre todo, una serie de malas decisiones, han provocado su caída en desgracia.