Marta González es redactora en elEconomista.es, donde se incorporó en junio de 2021. Graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, le interesa el medioambiente y escribe sobre temas variados, desde startups y criptomonedas hasta barcos.

Hace unas semanas, un nuevo medicamento para tratar la diabetes tipo 2 saltó al centro del foco mediático por su potencial para combatir también la obesidad. Se trata de la tirzepatida, un fármaco que reduce la sensación de apetito y regula la acumulación de grasa al imitar una hormona. No es la única droga que ha sido noticia en los últimos tiempos por tener un efecto similar. En noviembre del año pasado, Wegovy se volvió sumamente popular después de que Elon Musk confesase que era su secreto, junto con el ayuno, para estar delgado. Tal es el interés de la sociedad por erradicar, o al menos controlar, esta enfermedad, que Barclays la considera "la historia de esta década" y eleva sus propias perspectivas de crecimiento del mercado para los próximos años.

Entre 2020 y mediados de 2022, fueron muchas las celebridades -Matt Damon y Kim Kardashian, entre ellas- que quisieron aprovechar la popularidad de las criptomonedas, ya sea invirtiendo directamente en ellas o asociándose con alguna empresa del sector. También hubo numerosos inversores que hablaron del potencial de estos activos digitales, como Mark Cuban o Chamath Palihapitiya, fundador y consejero delegado del fondo de capital riesgo Social Capital, aunque este último asegura ahora que las criptodivisas "están muertas en EEUU". E, incluso, países, concretamente El Salvador. Sin duda, estos son algunos de los casos más conocidos. Sin embargo, no son los únicos y acaba de saberse que un fondo soberano ha mantenido en secreto decenas de millones de dólares mientras el sector pinchaba.

En 2021, las startups indias recaudaron aproximadamente 35.000 millones de dólares en más de 1.000 rondas y 43 de ellas alcanzaron el estatus de unicornio -es decir, superaron los 1.000 millones de dólares de valoración-, elevando el número de estas compañías a 68. De cara a 2022, la consultora PwC esperaba que el país cerrase el ejercicio con más de 100 unicornios. Sin embargo, finalmente se quedó en 91. Y ese ritmo se va a ralentizar todavía más en 2023 porque, tras dos años de abundante financiación, el ecosistema de empresas emergentes de la India se enfrenta a una sequía de dinero. Tal es así, que el país no ha creado ni un solo unicornio en los últimos 6 meses y Boat, Go First, MobiKwik y Swiggy, entre otras, se han visto obligadas a retrasar sus salidas a bolsa.

Tras un 2022 fulgurante, el precio del litio no ha parado de caer este 2023. Dado el papel fundamental que juega esta materia prima en las baterías de iones de los coches eléctricos y, por consiguiente, en la transición hacia una economía neutra en carbono, este desplome está generando muchos interrogantes. Y mientras se analizan las causas del pinchazo de esta burbuja, el presidente de Chile, Gabriel Boric, acaba de anunciar que el país nacionalizará su industria del litio.

Hay un pequeño país en la Isla de Borneo que suele pasar desapercibido. Con una población de 445.373 habitantes en 2021 -según datos del Banco Mundial-, esta nación asiática se ha convertido en los últimos años en el destino elegido por todos aquellos que quieren disfrutar de sus bellas playas y la biodiversidad de su bosque pluvial. Sin embargo, a diferencia de muchos de sus vecinos, el turismo no es su principal fuente de ingresos. Esto, combinado con otros factores, le ha permitido superar los envites de la pandemia y la guerra de Ucrania sin recurrir al gasto público e, incluso, posicionarse como el país con la menor deuda con respecto a su Producto Interior Bruto (PIB) del mundo.

A finales de diciembre del año pasado, Canadá fue noticia por comprometerse a poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles para cumplir con los objetivos fijados durante la COP26 ( la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático) celebrada en Glasgow en 2021. Siguiendo esa estela, el Gobierno canadiense ha destinado en el presupuesto federal de este año 80.000 millones de dólares en forma de nuevos créditos fiscales para impulsar el desarrollo de las energías renovables. En última instancia, el objetivo del país norteamericano es convertirse en una economía verde global. Sin embargo, no todos los actores implicados están remando en la misma dirección. El ejemplo más claro es el Royal Bank of Canada (RBC), que el año pasado se convirtió en el mayor financiador de esta industria tras robándole el puesto a JP Morgan por primera vez desde 2019.

La quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y la compra de emergencia de Credit Suisse por parte de UBS, así lel desplome de First Republic Bank y os rumores sobre la supervivencia del Deutsche Bank, desataron una crisis bancaria que "aún no ha terminado" y cuyas consecuencias podrían durar años, en palabras del consejero delegado de JP Morgan, Jamie Dimon. Sin embargo, esta situación no ha sido tan terrible para todo el mundo y si no que se lo digan a los hedge funds. El pasado mes de marzo, estos vehículos de inversión se hicieron con su mayor botín desde la crisis financiera de 2008 apostando en contra de las acciones bancarias.

El primer domingo de abril, varios miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y aliados (la OPEP+) anunciaron que, a partir de mayo y hasta finales de año, reducirán voluntariamente su producción de este combustible fósil en 1,16 millones de barriles diarios. Es decir, dejarán al mundo sin alrededor del 3% de la producción total de petróleo. La noticia sentó como un jarro de agua fría en los mercados y la reacción de los mismos no se hizo esperar: ese mismo lunes, el oro negro llegó a subir hasta un 8%. Una situación que muchos analistas creen que podría llevar al barril de crudo a alcanzar los 100 dólares. De producirse, esto pondría en graves apuros a los grandes importadores de petróleo.

A principios de marzo, todo apuntaba a que China había despertado con rabia. Así se desprendía de los datos del PMI manufacturero de febrero, los cuales pulverizaron todas las expectativas de los analistas. Sin embargo, pronto las señales empezaron a ser otras y, ahora, se espera que los resultados empresariales del primer trimestre de 2023 sean más débiles de lo previsto. Como consecuencia, desde Citi han tenido que cambiar sus previsiones, retrasando así la recuperación económica del país asiático y el consiguiente repunte bursátil.

La resaca del colapso de Silicon Valley Bank (SVB) puede ser larga y dolorosa. La liquidación de la entidad -la elegida por las 'startups' y la élite de las firmas tecnológicas de la zona- por parte del Gobierno de California ha dejado al descubierto las debilidades del sistema bancario tras la subida de tipos de interés y ha hecho saltar las alarmas ante un posible contagio. En un intento por evitar este escenario, la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) anunció que cubriría hasta 250.000 dólares por depositante. Sin embargo, la mayoría de clientes tenía mucho más dinero en los depósitos de SVB y, además, el 95% de estos no estaban asegurados. Por ese motivo, son muchos los que claman por encontrar otra alternativa.