Fuertes subidas en el petróleo. El oro negro reacciona con avances de hasta el 8% al movimiento inesperado de Arabia Saudí y otros países de la OPEP este fin de semana. En concreto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak y Omán, entre otros, han decidido aplicar a partir del mes de mayo y hasta finales de 2023 un recorte "voluntario" de la producción de más de un millón de barriles diarios, que se sumaría al ya acordado en la reunión de la OPEP a finales del año pasado (de dos millones de barriles diarios). En conjunto, el recorte, que ha sido confirmado este lunes por la OPEP+, asciende a alrededor del 3% de la producción mundial de crudo.
¿Cómo se reparte esta nueva reducción de la oferta? En total, el recorte será de 1,65 millones de barriles diarios: Arabia Saudí bombeará 500.000 unidades menos desde mayo y hasta fin de año. A este importe se añaden 500.000 barriles de Rusia (ya estaba anunciado de marzo a junio como represalia a Occidente, pero ahora Moscú ha confesado que se extenderá hasta finales de 2023), 211.000 de Iraq, 144.000 de Emiratos Árabes Unidos, 128.000 de Kuwait, 78.000 de Kazajistán, 48.000 de Argelia y 40.000 de Omán.
Esta decisión, en plena víspera de la reunión oficial de la OPEP+, ha cogido por sorpresa a unos mercados que esperaban que los países productores mantuviesen un tono duro, pero sin decidir aún nuevos recortes de la oferta, a la espera de ver si el precio del petróleo recuperaba niveles con los que se sintiesen cómodos. Sin embargo, las últimas turbulencias a raíz de las crisis bancarias a ambos lados del Atlántico -hace un mes de la quiebra de Silicon Valley Bank y el rescate de Credit Suisse por parte de UBS (donde los saudís salieron mal parados)- han llevado a los precios a mínimos de dos años.
Unos bajos precios que han incomodado a Rusia, que sigue sufriendo en sus carnes las sanciones internacionales en el mercado petrolero, y a Arabia, que se ha embarcado en ambiciosos proyectos internos.
¿Qué temen los mercados? Este anuncio afectará a un mercado petrolero que en general se consideraba equilibrado entre la oferta y la demanda. Los expertos creen que esta decisión provocará una subida de los precios. Unos precios más altos avivarán la inflación, algo que podría complicar las decisiones de los bancos centrales, que en estos momentos se encuentran atrapados entre tratar de controlar los precios y apuntalar un sistema bancario tambaleante tras los últimos conatos en el sector.
"Esto llega en un momento en que la lucha contra la inflación no ha terminado. Si la inflación de los precios de la energía comienza a recuperarse otra vez, ese no será un buen escenario para los bancos centrales", indica Luc Filip, jefe de inversiones de SYZ Private Banking, a WSJ. Y es que, los recortes significarán que el mundo consumirá más petróleo del que se produce en la segunda mitad del año, reduciendo las reservas y aumentando los precios, detalla Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas de ING.
"El plan de la OPEP+ para un mayor recorte de la producción puede llevar a los precios del petróleo hacia los 100 dólares, considerando la reapertura de China y los recortes de producción de Rusia como una medida de represalia contra las sanciones occidentales", asegura a la CNBC la analista de CMC Markets, Tina Teng.
Bob McNally, presidente de Rapidan Energy Group, explica que el cartel petrolero no quiere revivir un colapso en el mercado como el de 2008 cuando los precios se desplomaron de 140 a 35 dólares en solo seis meses. McNally agregó que, si bien no es su caso base, los precios del petróleo podrían "subir rápidamente a 100 dólares si la demanda china vuelve a los 16 millones de barriles por día en la segunda mitad de este año y si el suministro ruso comienza a disminuir debido a las sanciones".
Por el momento, el barril de Brent, de referencia en Europa, y el de West Texas, de referencia en EEUU, han registrado avances de hasta el 8% esta madrugada. A medida que avanza la mañana, los precios se moderan, pero siguen registrando alzas notables que rondan el 5%, en máximos del año. Unos precios afectados también por una disputa que involucró a las autoridades kurdas y detuvo las exportaciones de alrededor de 400.000 barriles por día desde el puerto de Ceyhan en Turquía.
Jarro de agua fría en EEUU
Este anuncio ha sentado como un jarro de agua fría en EEUU. "Creemos que estos recortes no son recomendables en este momento dada la incertidumbre del mercado", manifestó a Efe un portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, encargado de política exterior.
A ello hay que sumar que EEUU junto a Occidente ha estado luchando para reducir los ingresos petroleros de Rusia tras su invasión a Ucrania mediante sanciones y un límite a los precios. Las decisiones de la OPEP+ han ayudado a apuntalar los precios del crudo durante 2022, pero no lo suficiente. Rusia sigue perdiendo clientes importantes para venderle gas y petróleo. Además, el rublo ha perdido un 20% desde noviembre en su cruce con el dólar.