
En 2021, las startups indias recaudaron aproximadamente 35.000 millones de dólares en más de 1.000 rondas y 43 de ellas alcanzaron el estatus de unicornio -es decir, superaron los 1.000 millones de dólares de valoración-, elevando el número de estas compañías a 68. De cara a 2022, la consultora PwC esperaba que el país cerrase el ejercicio con más de 100 unicornios. Sin embargo, finalmente se quedó en 91. Y ese ritmo se va a ralentizar todavía más en 2023 porque, tras dos años de abundante financiación, el ecosistema de empresas emergentes de la India se enfrenta a una sequía de dinero. Tal es así, que el país no ha creado ni un solo unicornio en los últimos 6 meses y Boat, Go First, MobiKwik y Swiggy, entre otras, se han visto obligadas a retrasar sus salidas a bolsa.
En el primer trimestre de 2022, las startups de la India consiguieron 16.000 millones de dólares en financiación y, en el conjunto del año, recaudaron 46.000 millones de dólares. Aunque fue un 29% inferior a la cifra obtenida en 2021, es probable que supere con creces a la de este 2023, ya que, en los tres primeros meses del año, las compañías emergentes indias solo han conseguido que las empresas de capital riesgo inviertan en ellas cerca de 5.500 millones de dólares, según datos recogidos por la firma de investigación Venture Intelligence de Chennai. Las más perjudicadas por esta escasez de dinero son las especializadas en tecnología y las relacionadas con la banca.
El boom experimentado en los años previos se debió, por un lado, a las medidas adoptadas por China contra los monopolios tecnológicos del país, lo que llevó a muchos inversores a buscar lugares alternativos donde depositar su dinero. Por otro, a la propia pandemia, que obligó a los consumidores indios a recurrir a los negocios online para satisfacer sus necesidades diarias, desde alimentos hasta medicamentos. A esto se sumó, además, los tipos de interés cercanos al 0%, que propiciaron que muchas empresas de capital riesgo estuviesen en constante búsqueda de nuevas oportunidades para invertir sus fondos y conseguir elevados rendimientos. Como consecuencia, las valoraciones de las startups de la India se dispararon.
No obstante, eso es cosa del pasado. En un contexto donde la inflación está disparada, los bancos centrales no paran de subir los tipos de interés para controlar el encarecimiento de los precios y la economía mundial se ralentiza, las startups están teniendo dificultades para generar beneficios, lo que ha llevado a los inversores a revisar sus prioridades. Esto se ha traducido en que, ahora, las empresas de capital riesgo solo apuestan por compañías emergentes con fuertes flujos de caja con rentabilidad asegurada, señala Rajeev Suri, socio director de Orios Venture Partners.
Por su parte, Mayank Shiromani, director de MUFG Innovation Partners, la rama de capital riesgo corporativo del grupo Mitsubishi UFJ, apunta que esta situación ha permitido a los inversores comprender que lo crucial en la valoración de una startups es su potencial "para obtener márgenes extraordinarios o mantener un crecimiento orgánico extraordinario". De lo contrario "los múltiplos anteriores no funcionarán", afirma. Ejemplo de ello es la salida a bolsa en noviembre de 2021 de la fintech Paytm, la cual estaba respaldada por SoftBank, Ant Group y Alibaba, y contaba con una valoración de unos 20.000 millones de dólares, pero registró el peor debut bursátil en una década y se hundió un 75% en su primer año cotizando.
A pesar de haberse firmado tan solo 184 acuerdos en lo que va de año -siendo el mayor el alcanzado entre la empresa de energías renovables Greenko Group y GIC de Singapur y Abu Dhabi Investment Authority por 700 millones de dólares- y de que los inversores consideran necesario recalibrar sus métricas empresariales, lo cierto es siguen confiando en el potencial del ecosistema de startups de la India. "La abundante cantera de talentos del país y su habilidad para crear soluciones de vanguardia que se adaptan no sólo al mercado local, sino también a una audiencia global, amplifican aún más su atractivo como destino principal de inversión", declara Abhimanyu Bisht, socio general de CapFort Ventures, a Quartz.
Asimismo, las startups indias también tienen que cambiar por completo de mentalidad, dejar de priorizar el crecimiento y centrarse en generar beneficios. En las actuales circunstancias, deben aprender a "esperar y prepararse para riesgos mayores y más impredecibles", sostiene Suri. De esta manera, estarán listas "para pivotar cuando sea necesario", añade.