
A estas alturas de 2023 ya es más que evidente que la escalada imparable de los tipos de interés acometida por los bancos centrales más importantes del planeta desde principios del año pasado ha empezado a dejarse sentir en la economía real. Los indicios, como se esperaba, han tardado en aflorar, pero lo han hecho. No sólo en forma de una inflación menor -el que era el principal propósito de estas medidas- sino también a través de un enfriamiento de la actividad económica que se refleja en numerosos aspectos.
Uno de ellos es el menor número de debuts bursátiles en el mercado. Según las cifras recogidas por Bloomberg, el número de salidas a bolsa en el primer trimestre del año ha caído en picado respecto al registrado en 2022. Desde el primero de enero hasta el último día de marzo, se registraron poco más de 300 salidas a bolsa en todo el planeta, una cifra un 40% inferior a la registrada en 2022 y la más baja de la década junto con la registrada también en el primer trimestre de 2013.
Y no solo ha sido históricamente bajo el número de salidas a bolsa, sino también el dinero que se ha captado en las mismas. Los datos recopilados por Bloomberg apuntan a que el capital que han movido las OPVs se ha visto reducido en el primer trimestre del año en cerca de un 60% respecto a las registradas en el mismo periodo de 2022, al sumar un total de 15.540 millones de euros. Una cifra que también es la más baja de la última década y a la que solo se acerca la vista en el primer trimestre de 2016, 18.430 millones.
"Las escisiones o segregaciones de empresas han vuelto a cobrar fuerza, resistiendo a la sequía de OPV", destaca en ese sentido Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, mientras destaca que "los directivos y los inversores activistas se centran cada vez más en cómo generar rentabilidad en un entorno macroeconómico y de mercado más difícil".
Pese a todo, aún quedan operaciones como las que protagonizaron Adnoc Gas, la filial de la multinacional petrolera estatal de Arabia Saudí ADNOC y China Fund Management SPIC New, que se centra en proyectos de infraestructuras de tipo energético y que desarrolla su actividad en el país oriental.
Su salida a bolsa es la mejor representación de lo que ocurre en el mercado. Y es que, el volumen de salidas a bolsa ha sido mayor en Arabia Saudí y en China, por encima de otros mercados como el europeo o el norteamericano.
Las fusiones, castigadas
También se ha dejado sentir la coyuntura monetaria en las fusiones y adquisiciones de las cotizadas mundiales. La actividad de las empresas en esta materia se ha visto reducida en el primer trimestre del año considerablemente. De hecho, según los datos de Bloomberg, estaríamos ante el peor inicio de año en ese sentido desde 2016.
Desde enero hasta que se dio por cerrado el primer trimestre el volumen movido por las operaciones de fusiones y adquisiciones se vio reducido a un total de 365.000 millones de euros según las cifras recopiladas por la agencia de comunicación. Estas cifras no se veían en el mercado desde el segundo trimestre de 2017 y en un comienzo de año desde el año 2016.
Aurojyoti Bose, analista jefe de GlobalData, explica que "La mayoría de los asesores dedicados a este ámbito experimentaron un descenso en el valor y el volumen de las operaciones en el primer trimestre de 2023, ya que la actividad de negociación mundial se mantuvo moderada durante el trimestre". Algo a lo que la aparición, aunque fuera de manera fugaz, de una crisis bancaria como la vivida en el mes de marzo tampoco ha ayudado.
La desaceleración es manifiesta y lo confirman también los datos de WTW (la antigua Willis Towers Watson) que apuntan a que "la actividad de M&A se ralentizó significativamente en todo el mundo, registrando sus cifras más bajas en el primer trimestre desde 2015".
Por su parte, Beatriz Pavón, responsable del área M&A de la multinacional británico-estadounidense para la Región mediterránea, explica que "el fuerte descenso de las operaciones de fusiones y adquisiciones cerradas este trimestre es el efecto inevitable de la resaca tras un año asombroso en 2021, una situación que se ha visto agravada, además, por las dificultades macroeconómicas y geopolíticas que afectaron al mercado el año pasado".
"Además", añade la misma experta, "muchas operaciones han avanzado más lentamente hacia su conclusión, o se han detenido, ya que los compradores adoptan un enfoque más prudente y aplican una política de esperar y ver".
Pese a todo, según explican desde WTW, "los responsables de las operaciones siguen siendo bastante optimistas y creen que la actividad M&A aumentará en el segundo semestre de 2023, a medida que los mercados se estabilicen y los tipos de interés se nivelen". Algo que parece cada vez más plausible. De hecho, la mayor parte de los bancos centrales del mundo no realizaron ningún movimiento en sus tipos de interés de referencia en las últimas reuniones que se han llevado a cabo, salvo grandes organismos como el Banco Central Europeo (BCE) o la Reserva Federal estadounidense (Fed), donde sí se espera que al menos bajen el ritmo en su ajuste de cara a las próximas reuniones, hasta incluso alcanzar próximamente sus respectivos techos.
Philip Morris, entre los protagonistas
A la espera de conocer como evoluciona la operación de compra de Pfizer por Seagen por un total de 38.300 millones de dólares, la adquisición de Rogers Communications o la compra de Philip Morris por parte de Swedish Match son las operaciones que más protagonismo han tenido en estos primeros meses del año al mover más de 15.000 millones de euros.