Marta González es redactora en elEconomista.es, donde se incorporó en junio de 2021. Graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, le interesa el medioambiente y escribe sobre temas variados, desde startups y criptomonedas hasta barcos.

Hace 12 años, las protestas sociales por la crisis económica en la que estaba inmersa Egipto, así como la corrupción, la represión y la censura que caracterizaron al gobierno, terminaron provocando la caída de Hosni Mubarak, quien llevaba casi tres décadas en el poder. Coincidiendo con el duodécimo aniversario de este cambio, analizamos la evolución del país en este tiempo.

La pandemia, los cortes en la cadena de suministro, la guerra de Ucrania y la incertidumbre económica han cambiado el mundo y las prioridades de los gobiernos. Ese es el caso de la Administración Biden, que ha reiterado recientemente su compromiso de fortalecer la economía de EEUU utilizando únicamente "productos estadounidenses" en la construcción de futuras infraestructuras, en lugar de importar materiales como había hecho hasta ahora. El problema es que esta política podría tener el efecto contrario al deseado.

China cerró el 2022 con un objetivo: que el 2023 sea el año de la recuperación económica. Para ello, puso fin en diciembre a las estrictas medidas impuestas en 2020 para contener el COVID-19 y abrió de nuevo el país al resto del mundo. Una decisión cuyos efectos ya se están dejando sentir en su economía, así como en la confianza de los inversores internacionales en las acciones de las compañías chinas, hasta tal punto que los volúmenes de compras han alcanzado niveles récord en lo que va de año.

La literatura y el cine están plagados de historias ambientadas en un futuro postapocalíptico en el que los pocos seres humanos que siguen vivos luchan por sobrevivir. Existe una amplio abanico de catástrofes que pueden dar lugar a este escenario, entre las que se incluye el invierno nuclear. En este supuesto, la humanidad se enfrenta a un descenso considerable de las temperaturas como consecuencia del lanzamiento de bombas atómicas, las cuales han levantado tal cantidad de hollín que se forma una capa en suspensión que impide que pase la luz del sol. Por el momento, es algo que solo hemos visto en la ficción, pero la invasión de Ucrania por parte de Rusia lo ha convertido en un peligro muy real. De materializarse, estos serían los países mejor situados para sobrevivir.

Ya es oficial: Europa se ha desvinculado de su principal proveedor de combustibles fósiles, Rusia. A la prohibición de importar petróleo y derivados rusos se ha sumado ahora el tope al precio de productos como el diésel y la gasolina, de 100 dólares el barril, y el gasóleo para la calefacción, en su caso a 45 dólares el barril. Como consecuencia, el país liderado por Vladímir Putin verá reducida una de sus principales principales fuentes de ingresos hasta en un 38% -desde los 628.000 millones de dólares de 2022 hasta unos 390.000 millones de dólares, según el Banco Central ruso- y su Producto Interior Bruto (PIB), que caerá más de 1% en 2023. Una situación sin precedentes que está cambiando el mapa mundial del crudo, en el cual la India ha adquirido un papel muy relevante.

Internet, el GPS, el 5G o las vacunas contra la COVID-19 son algunas de las innovaciones que han cambiado el mundo en las últimas décadas. Dada la competitividad entre empresas y el carácter disruptivo de estas tecnologías, medicamentos y otras muchas invenciones, las patentes se han vuelto más importantes que nunca. Y si no que se lo digan a Apple, que ha sido acusado de haber copiado la aplicación para medir la saturación de oxigeno en la sangre que incluye en sus Apple Watch. A continuación, un breve repaso por las compañías más derechos exclusivos sobre un producto o un proceso registraron en 2022 en términos absolutos, según datos del IFI Claims Patent Service.

Aunque las mujeres representan actualmente el 49,7% de la población mundial, la igualdad de género en el acceso a los servicios financieros sigue siendo una tarea pendiente. Y es que todavía hay 742 millones de mujeres en todo el mundo que no tienen este tipo de derechos, calcula Naciones Unidas. Es decir, "si fuera un país, sería el tercero más grande del mundo", solo por detrás de la India y China, señala el informe Global Findex 2021: Women's World Banking Response.

A escasos días de que se cumplan dos meses desde que estallaron las protestas sociales en Perú contra la presidenta de Perú, Dina Boluarte, no hay ningún indicio de que la situación vaya a cambiar pronto. Un conflicto que ha paralizado el país y está teniendo un alto coste para su economía: 2.150 millones de soles (unos 509 millones de euros), según cálculos del propio Gobierno peruano. Uno de los sectores que más se ha visto afectado es el turístico, cuyas pérdidas diarias ascienden a 25 millones de soles (cerca de 5,7 millones de euros). Otro es la industria del cobre, que se ha visto obligada a parar su producción. Una decisión que afecta tanto a las finanzas de la nación latinoamericana como al precio mundial de este metal.

Hace escasas semanas, la Oficina Nacional de Estadística de China anunció que la población del país asiático se redujo en aproximadamente 850.000 personas en 2022, hasta los 1.400 millones de habitantes. Un fenómeno que no se producía desde hacía seis décadas y que, de no tomarse medidas para frenarlo, tendrá importantes consecuencias en el futuro, entre ellas impedir que esta nación se convierta en la mayor economía del mundo.