política
Parecía que, pese a las disensiones e incluso odios internos, el pacto entre los neoconvergentes de JxCat y ERC no iba a romperse jamás. La presión entre socios para apuntalar su posición bajo el manto del independentismo ha hecho que durante casi ocho años se haya mantenido una más que forzada unidad. Hasta que a principios de semana todo soltó por los aires y Quim Torra ha dicho este miércoles que se acabó.