A petición de los países
La masacre vivida el pasado viernes en París, que se cobró la vida de más de 130 personas, se postula como el catalizador que pone una mayor presión sobre el Banco Central Europeo a la hora de incrementar sus estímulos. Al mismo tiempo, el renovado gasto en defensa y seguridad podría considerarse excepcional, relajando así los objetivos fiscales de la Unión Europea.