
La masacre vivida el pasado viernes en París, que se cobró la vida de más de 130 personas, se postula como el catalizador que pone una mayor presión sobre el Banco Central Europeo a la hora de incrementar sus estímulos. Al mismo tiempo, el renovado gasto en defensa y seguridad podría considerarse excepcional, relajando así los objetivos fiscales de la Unión Europea.
"Enfrentamos actos terroristas de gran calibre. Francia, como otros países, deben tener a su disposición fuentes adicionales. Esta financiación no debería considerarse un gasto rutinario en el Pacto de Estabilidad", asegura el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Y el mandatario galo, François Hollande, según manifestó tras los ataques, no escatimará a la hora de reforzar los equipos y leyes para luchar contra el terrorismo, aunque ello dispare el déficit por encima de los límites europeos.
La política del miedo sembrada por el Estado Islámico en el Viejo Continente ha generado incertidumbre sobre las proyecciones económicas. No sólo para Francia, sino para el resto de la eurozona. Pero la experiencia demuestra que las consecuencias son limitadas. "No vamos a realizar ningún cambio sobre las previsiones para la zona del euro ya que los ataques de París elevan aún más la posibilidad de que el BCE oficialice su intención de extender sus estímulos en diciembre", explican desde J.P. Morgan.
Y los economistas David Mackie y Malcolm Barr indican en un informe que los efectos macroeconómicos de este tipo de ataques terroristas "suelen ser limitados y de corta influencia". Ni los atentados de Atocha ni los de la capital británica interrumpieron la tendencia alcista en la confianza del consumidor, que en el caso español comenzó a finales de 2003. "El ataque a París forzará al BCE a incrementar los estímulos en diciembre, como se esperaba, e influenciará otros temas, como la gestión migratoria y el debate sobre la posible marcha de Reino Unido de la eurozona", matizan Mackie y Barr.
Coincide en esta idea el economista Nouriel Roubini, presidente de RGE. Cree que las consecuencias económicas de los atentados parisinos "serán modestas". De hecho, dijo que esta situación hará que Mario Draghi y la cúpula del BCE consideren elevar aún más de lo previsto la expansión de sus compras de bonos soberanos e, incluso, llevar los tipos de interés a terreno negativo.
"Esperamos que se extienda el programa de compras hasta septiembre de 2017, con una confirmación de que el fin del mismo dependerá de las circunstancias económicas, al mismo tiempo que se extiende la compra de bonos hasta los 70.000 millones de euros", adelanta Gilles Moec, economista para Europa de Bank of America Merrill Lynch, quien también incide que el BCE recortará en 10 puntos básicos las tasas sobre los depósitos.
A los estímulos del BCE habría que añadir la posibilidad de que Bruselas destense el cinturón sobre los Presupuestos de algunos miembros de la eurozona. "Lo acontecido en París es terrible y la seguridad de los ciudadanos en Francia y el resto de Europa es una prioridad absoluta", dijo el presidente del Consejo Económico de la UE, Pierre Moscovici, quien matizó que la flexibilidad es parte esencial del eurobloque. En un momento en que España, Italia, Austria y Lituania ya han recibido las reprimendas de Bruselas, el contexto actual podría brindar un modesto desahogo.
Francia cuenta ya con incumplir su meta de déficit. Como ha reconocido el primer ministro francés, Manuel Valls, esa meta "necesariamente será sobrepasada", ya que se han modificado los planes presupuestarios para contratar a 10.000 policías y gendarmes y reforzar sus recursos.
Italia se dispone a seguir a Francia y prevé pedir más flexibilidad presupuestaria para los gastos de seguridad. No sólo ha anunciado que podría participar en los bombardeos contra el EI (en Iraq, donde ya tiene tropas), también prevé más inversión en tecnología para mejorar su protección y tiene que aumentar la seguridad de su capital en víspera del Jubileo que empieza el 8 de diciembre y, según las estimaciones, llevará a Roma 30 millones de peregrinos.
El Gobierno español también respalda que se priorice la seguridad por encima de los compromisos de déficit con la UE, como expresó el ministro de Economía, Luis de Guindos, el pasado martes. Y el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, recalcó que los tratados europeos prevén salvedades en la ruta de disciplina fiscal ante situaciones excepcionales, aunque no define cuáles. Aún así, desde J.P. Morgan, sus economistas europeos inciden en que el gasto en defensa y seguridad, así como el incremento en los costes de los seguros suelen disiparse con el tiempo ante esta clase de atentados.
EEUU acogerá a 10.000 refugiados
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró ayer la decisión de continuar adelante con su plan de recibir a 10.000 refugiados sirios, a pesar de las declaraciones realizadas por una treintena de gobernadores que han indicado su decisión de no acogerlos en sus estados debido al temor tras los recientes atentados terroristas ocurridos el pasado viernes en París. "Proveeremos de refugio a por lo menos 10.000 refugiados que escapan de la violencia en Siria durante el próximo año, tras pasar los mayores chequeos de seguridad", afirmó Obama en su cuenta oficial de la red social Twitter.
"Aquí, nuestro foco está en dar refugio a los sirios más vulnerables: mujeres, niños y supervivientes de tortura", subrayó. Sería un día antes cuando el mandatario reconoció que "no se toman buenas decisiones basándose en la histeria o la exageración de los riesgos", señaló, después de que los republicanos, ya en proceso electoral, llamaran a cerrar la puerta a los refugiados sirios.